La Fabbrica

amazong jazz club in an old historic house. Nice food, great music and good fun food.

La fábrica es una de las pocas opciones para comer distintas al patio de comida en el mall plaza egaña, en mi primera visita infelizmente no pide comer, ya que tenían problemas con la máquina de hacer pasta y no tenían sino pizzas solamente. En esta oportunidad decidimos ir nuevamente y pedimos unas pizzas fruti di Mare y unos ñoquis con un pesto de albahaca muy rico y cremoso. Las pizzas bastante grandes y con la masa delgada, tenían muy buena pinta. Las limonadas, como se ha hecho costumbre en varios locales de Santiago con muy poco hielo, lo cual desmejora bastante la calidad de la bebida. Según me comentan mis amigos la carta de postres es excelente y no se la pueden perder. Hay una especie de escuela de jazz en los pisos superiores y se puede oir muy buena música. Y en la entrada hay una cartelera de lo que se puede oír durante el mes en vivo. El único punto negativo para el local es que al pedir las pizzas fruti di Mare quieren cobrar aparte el queso, cuando aparece en el menú como parte de la pizza. Sí no pertenece al plato pues cambien el menú! De resto muy buena alternativa. Precios no muy solidarios!

Siendo descendiente italiano y habiendo tenido el privilegio de viajar y comer en Italia, puedo decir que este es uno de los lugares con la comida más italiana que vas a encontrar en Santiago.
Además de ser responsable de rescatar la Casa Maroto y transformarla en un bello restaurant, La Fabbrica es de esos restaurantes que nunca se te olvidan. Desde el momento en uno entra (con previa reserva, ya que se llena) la atención es excepcional. Mozos agradables, simpáticos y listos para ayudar en el más mínimo detalle. Su dueño también se da una vuelta por el lugar de vez en cuando y hasta conversa con cada mesa unos segundos para asegurarse que todo se disfrute y esté en orden.
Para ser un lugar de tan alta calidad, los precios son sorpresivamente normales para tan buena comida, lo cual se agradece enormemente.
La gracia de este restaurante radica en que también es un club de jazz, donde por las noches, por una adición de $ 5.000 pesos, puedes disfrutar de las mejores bandas del género en vivo y en directo.
El carpaccio de res es suave y delicado, con capas muy finas de carne y la perfecta dosis de limón, rúcula y un parmesano que no podía ser ni más ni menos que un Grana Padano.
Para continuar, las pizzas, elaboradas y leudadas por días con una técnica de pizzaiolos italianos muy notoria en su sabor al momento de probarlas, son horneadas en un gran horno artesanal fabricado y traído directo desde Verona, capital de los famosos «Romeo y Julieta».
Las pastas tampoco se quedan atrás, los gnocchis son la mezcla perfecta en sus dósis de harina y papa, trabajados con una delicadez impresionante que permite tener una pasta suave y con sabor a papa que se deshace en tu boca y no recargada de harina ni amasada en exceso para que quede dura.
Todo esto se pasa tranquilamente con una rica limonada preparadas de distintas formas, entre ellas, la de albahaca piña o la de menta jengibre son imperdibles.
La carta es sencilla y limitada, algo agradable que habla de un restaurante que tiene las cosas claras de dónde viene y hacia dónde va.
Absolutamente recomendado.

Por fin la reina tiene un restaurante italiano italiano!
Ubicado en una casona patrimonial de la reina se encuentra la Fabrica un restaurante italiano a cargo del francés Jerome Reynes (así es el mismo dueño de Uncle Fletch), quien con su propuesta de Pasta, pizzas y jazz se a convertido en uno de los lugares mas top de la comuna.
Su decoración es genial y moderna, trata de ver el saxofón que usan como dispensador de su cerveza de barril, realmente un detalle que da gusto de ver. La recomendación para los fines de semana es hacer la reservación con tiempo ya que durante esos días su música de jazz en vivo hace que el local colapse incluso convirtiendo incomoda la visita ya que las mesas pueden estar demasiado pegadas para mi gusto.
Este local tiene cerca de 15 variedades de pizza todas crocantes y a la piedra desde 4900 pesos hasta los 8900, de las cuales recomiendo la pizza 4 estaciones.
Aun no tienen patente de alcohol por lo que el vino deberá esperar pero mientras tanto sus bebidas son bastante atractivas como su limonada de menta con jengibre.

Buscando lugares donde almorzar un día sábado llegue a la Fabbrica.
Ubicado en Avenida Ossa en la Casa Maroto a las afueras del Mall Plaza Egaña encontramos este exquisito ristorante italiano, con una ambientación muy acogedora y una atención bastante rápida los platos son realmente espectaculares, sobre todo los gnoquis y la lasagnna, ambos hechos en su punto y con el toque y sabor que solo un buen ristorante italiano, los precios no son económicos pero estan de acuerdo al lugar y a la comida que es realmente rica.