La Destilería

La Destilería es un bar de tomo y lomo. De esos de verdad, que tanto escasean en Chile, donde –aceptémoslo– nos gusta darle al concepto del restobar y, en ocasiones, se vuelve súper difícil encontrar un lugar para simplemente ir a tomar unos buenos tragos, sin tener que salir a comer
En ese sentido, La Destilería tiene una carta muy amplia de tragos, siendo su especialidad, obvio, los destilados. Todos tienen buena preparación y nunca me he llevado ninguna decepción. Ocupan muy buenos ingredientes y son ricos, a lo que se suma un dato no menor: los precios son súper convenientes, lo que lo convierte en una excelente opción si quieres ir a beber con amigos.
Dentro de este contexto, tiene algo muy bueno: cuentan con una promoción permanente, en que según el día de la semana, dejan un trago seleccionado a sólo $ 1.500: pisco sour peruano, vino reserva y champaña, los lunes, martes y miércoles, repectivamente. Y ojo, que se trata de buenos tragos. No sé ustedes, pero yo lo encuentro tremendo.
Por el otro lado está la carta de picoteos, que es justo eso y nada más. Es cortísima, a buenos precios e ideal para acompañar lo que tomes. Recomendado: las Papas del Terror, cortes largos de papas rústicas, rebozadas en queso, ciboulette y trozos de tocino. Maravillosas y contundentes, para compartir a sólo $ 6.500.
El lugar es bonito y bien cuidado. Se levanta en una casona antigua remodelada, en plena Plaza Ñuñoa (muy accesible) y tiene una terraza muy rica y siempre activa, porque en invierno está adaptada con un techo adecuado y estufas de exterior.
Me declaro fan de La Destilería y seguiré volviendo por siempre.

Excelente lugar, siempre me atienden bien, buenos tragos y jugos, rico ceviche y las papas del terror son atómicas… 100% recomendadas.
Hay que llegar temprano porque se llena, lo ideal es reservar mesa.

Grato ambiente, buenos tragos y comida, les recomiendo el ceviche, excelente atención, todos muy amables y atentos.

Vine contenta, con altas expectativas, pero se me vino todo abajo por la atención del lugar. Está lleno de garzones, pero ninguno sabe lo que tiene que hacer evidentemente.
Hace un rato pasaron dos, llevando un pedido que no tenían idea para qué mesa era, entonces terminan pasando mesa por mesa preguntando a ver de quién es.
Pedí una limonada, la cual recién se la acabó de llevar SIN MI CONSENTIMIENTO una garzona, cuando aún me quedaba todavía un poco en el vaso para terminar de beberlo. Ah! Y se llevaron la tabla de picada ibérica que aún estaba consumiendo, porque quedaban las aceitunas para la último. Siento que nos están «invitando» a que nos vayamos. Demasiado, no?
Chau propina.
Chau, no vuelvo nunca más.

La primera vez que oí el nombre «La Destilería» mis expectativas de este bar, se dispararon. Cómo alguien llega y le pone un nombre que evoca tragos cortos, de calidad superior, conversados y en un ambiente cuidado a un bar en Plaza Ñuñoa… Me demoré en ir hasta que dando bote me hallé sentado en su concurrida terraza. Bueno… No salí impresionado. No todo era tragos cortos, ni ambiente cuidado, pero sí hay una calidad que distingue a La Destilería de sus vecinos. La carta de tragos es superior y variadísima, incluso es bueno interrogar a los garzones porque están bien instruidos en recomendar agradables sorpresas con hielo. Tienen buena carta de comida en especial los Sandwichs. Los precios no son elevados pero para gangas, hay shoperias cercanas. Los de 25 – 35 ocupan la mayoría de las sillas, se puede conversar y no te hallarás con un jovenzuelo borracho en la mesa del lado. Prueben cervezas en botellas de champán, vodkas y obviamente whisky y pisco. Buenas marcas internacionales se cuadran en las repisas del barman. No pida fanshop, ya? Porque si bien no es un bar suntuoso o estiloso, le gana por lejos a vecinos con nombre como The Clínic o La Tecla. Ah! Buena opción es pedir una botella, si usted y sus amigotes no se la terminan, le ponen su nombre y la guardan. Taquilla!

El mejor bar restaurant de ñuñoa, una gran variedad de tragos, la comida es exquisita, papas del terror, chorrillana con carne mongoliana, un crudo increíble, un lugar para compartir con amigos.

A mi gusto el mejor bar de Plaza Nuñoa, es genial. Una casona antigua restaurada por sus dueños y todos los espacios bien utilizados. La terraza es ideal para el verano y en invierno está bien calefaccionada y se puede fumar… Aún.
La carta en bien amplia, lo que destaca son sus chorrillanas con carne mongoliana y los sándwich. Realmente el Barros Luco es el mejor de todos y viene en marraqueta.
De tragos hay de todo.
Una amplia variedad de cervezas.
Un imperdible? La foto que te tienes que tomar con Mr. Jack Daniels.

En una frase: «la mayor y más variada carta de tragos de Chile».
Podría quedarme con eso para reseñar a La Destilería, pero resulta que es aún mejor que sólo una infinita opción de alcoholes. Una antigua casona ubicada en Plaza Ñuñoa, detrás de la municipalidad, fue recuperada por sus dueños y la transformaron en un imperdible. Dos sommeliers y un chef, no podían hacerlo mal.
La carta no sólo es una extensa opción de whiskies, cervezas, piscos, vodka y otros tragos preparados. También tienen cosas exquisitas para comer: sándwiches varios, platos más elaborados (como salmón); para compartir, las papas terribles, que tal como su nombre lo dice, son terribles!!!
Y Todo lo anterior, acompañado siempre de muy buena música.
Es ideal para venir con amigos. En ese caso, lo que nosotros hacemos es pedir la (o las) botella (s) del trago escogido (es más conveniente). Si no alcanzan a tomártela completa, le ponen tu nombre y la guardan para que vuelvas por ella hasta por tres meses.

Voy a La Destilería desde sus inicios. El ambiente de bar clásico me encanta, tienen mesas y sillas bien cómodas, buena música y una terraza perfecta para el schop de verano. Tienen una amplia carta con una buena variedad de bebestibles de todo tipo, muchas muuuchas cervezas, muchos piscos, ron, vodka, whiskey, tragos preparados, y brebajes para los que no les gusta el alcohol.
Para compensar ésta gran variedad de alcoholes, una carta de comidas ad hoc, partiendo con unas «Papas del terror» Papas cortadas en gajos gruesos, horneadas y servidas con una salsa de queso, tocino y cebollín en paila de greda, manjar de dioses perfecto para 2 con hambre. También tienen un ceviche que está bien, y una chorrillana mongoliana, si, leyó bien, CHORRILLANA CON CARNE MONGOLIANA, uno la lee en la carta y altiro piensa (porqué no se me ocurrió a mi!?), abundante como para 3 – 4 personas. También tienen un sándwich Barros Luco en marraqueta exquisito.
Todos los días hay que estar atentos a su Facebook para revisar las promociones, está el día del sour a luca por ejemplo, o de la copa del vino a luca (recomendadísima) donde por sólo $ 1.000 puedes elegir entre 3 variedades tintas y 3 blancas.
Los viernes se llena así que conviene llegar tempranito, es perfecto para ver partidos y para juntarse con grupos.
La terraza en invierno es súper aprovechable porque ponen tremendas estufas para dar calorcito al ambiente, todo complementado por supuesto con todas las opciones que tienen para abrigarse por dentro.

Un lugar donde a los que les gustan los buenos sandwiche y el pisco tiene que ser una prioridad. En La Destilería, ubicado en Plaza Ñuñoa, tienen la opción de pedir un botellín de pisco para compartir con sus amigos a alrededor de $ 8.000, más conveniente que ir pidiendo de a un vaso.
Y como un rico copete tiene que ir acompañado de algo rico para comer, no se pueden perder el sandwiche de pescado frito. ¿Su mayor gracia? es con la marraqueta completa. Este cuesta $ 5.900.
También les recomiendo para compartir las Papas del Terror a $ 6.200. Vienen con tocino, salsa de queso y sur cream.