Truly world class. Da Carla was recommended to us on our visit to Santiago and we were extremely grateful and delighted by our experience. This is a chef-driven restaurant I would seek out again if it were in any city in the world. The room is beautiful, the service is impeccable and friendly, and the food reflected the skill of a chef who knows a thing or two about Italy: perfectly cooked al dented pastas, respect for simple, fresh ingredients, balanced but indulgent flavors. If I lived in Santiago, I’d bring anybody here I wanted to impress; but don’t feel you have to be dressed up or save it for a special occasion. We were casually dressed and treated like royalty. There were other casually-dressed families as well on this hot summer evening(though there were also clearly couples on dates and people celebrating special occasions).
Gonzalo S.
Tu valoración: 5 Santiago de Chile, Chile
Hoy, he comido la música… Una sinfonía de sabores italianos he degustado en este restaurante. Después del Rivoli y el Amicci, este restaurant, rompió mis paradigmas y me ha llevado a una nueva sensación, emoción y placer… Notable… Si Italia fuera el paraíso, el chef de Da Carla sería su cocinero… Y sus garzones sus querubines… Y tu paladar, el instrumento que genera la música.
Konark M.
Tu valoración: 4 São Paulo, Brazil
Found this restaurant because we took a wrong turn on a Sunday evening and it really surprised me with the excellent quality of service and food — low key, intimate and definitely hidden jewel in the Vitacura region.
Ivonne Y.
Tu valoración: 5 Santiago de Chile, Chile
Decidir por algún plato en este clásico restaurant que partió su historia de sabor en el año 1958 es francamente complicado. Tenían un clásico local en calle Mac Iver y lo cerraron. Una pena porque encontrar lugares así en pleno centro a veces se hace un poco difícil. Todo lo que tienen en su carta es mega recomendable y si además te entregan una carta de vinos ya se empieza a poner cuesta arriba la elección. El Da Carla es de esos lugares que siempre salen reseñados en círculos especializados o revistas de viajes, y al comprobar el porque de las críticas positivas te queda clarísimo la devoción que muchos tienen por este lugar. Me pasa con la comida Italiana que cuando he ido a ciertos lugares, me queda la sensación que es como un poco más de lo mismo o son fideos random lavados y puestos en alguna salsa. Pues este lugar tapa la boca con creces, es realmente exquisito todo, puedes probar cordero, que según algunos de de dioses, o un postre que te deja en las nubes. El lugar es muy piola y de ambiente relajado, no espere música fuerte ni «ambiente fiesta» es un lugar para ir a cenar en familia o en grupos de amigos, en parejas si lo que quieres es conversar este es tu lugar. Sumado a una excelente atención, rápida y sin baches es de los mejores lugares de la capital. Hasta justificas el elevado precio de los platos.