Lo simple es la llave de la felicidad, dicen. Y, cuando menos, hablando de tortas ahogadas eso es cierto. En el chifladero la mayor pretensión es sólo serle fiel a las originales tortas ahogadas y ofrecer un excelente trato. Alex, el dueño, importa el birote (un pan fermentado que por alguna razón es imposible…