La vida de barrio es fascinante, el conocer a los vecinos, que el dueño de la tienda te conozca, te pregunte de verdad cómo estás, es algo que no tiene precio. Pero en Playa del Carmen, es muy difícil que suceda este hermoso fenómeno social, pero bueno, no se puede pedir todo en la vida.Caminando por el barrio…