Eso de tener vellitos en las piernas no está padre para muchas mujeres. Yo me di por vencida cuando una empresa (muy conocida) quebró y me dejaron con el tratamiento a medias. Hace poco tiempo, y gracias a la insistencia de mi prima, fui a hacerme una prueba a Vellísimo. Acepté únicamente porque ella no deja de…