Cuando escucho el término Gourmet, me imagino comida. Pienso en quesos, en carnes frías y por supuesto en mieles o aderezos muy acá.Cuando leí Lencina, me sonó a lencería, lencería, más gourmet, no lo dudé tres segundos y entré. Con lo primero que me topé, fueron unas muñecas artesanales, con gestos…