La comida aquí es sabrosa, cierto; se siente uno muy saludable al comerla, también; y no cabe duda de que es barato, limpio e íntimo por igual. Pero tiene poco de árabe, así que esa ilusión borrémosla.
Guardan comida y trastes en el baño, no entiendo porqué la gente come ahí, no entiendo porqué las autoridades no los clausuran por esa falta de higiene.