Como buena hija de mi madre, soy amante de las joyas. Sí, de las joyas buenas, nada de bisutería ni baratijas que a las 2 puestas te dejan el dedo verde o urticaria en el cuello.Mi obsesión por la joyería empezó desde pequeña y la inconsciente de mi madre contribuyó a aumentarme el vicio llevándome desde muy…