Ya empieza el calor y andaba en busca y captura de unas sandalias cómodas que permitieran a mis pinreles catar el aire de forma más próxima; así, de tú a tú, sin barreras. Sin siquiera saber qué tenían, ni si me iba a gustar, se me acercó la dueña interesándose por lo que estaba buscando. Es la primera vez que…