Es muy duro darse cuenta, una vez que has conseguido por fin emanciparte, de que la ropa no se lava, tiende, plancha y dobla sola antes de llegar a tu cama (si con la cama también te pasaba eras ya un/a máquina); pero mucho menos se cosen los botones, dobladillos, agujeros y sietes de la ropa milagrosamente……