Le debía una cena a un amigo desde este verano. Pero pillarnos a ambos libres es casi misión imposible. Así que tenía que salir a hacer recados y pasaba por su barrio. ¡La ocasión perfecta para saldar mi deuda! Cambiamos cena por almuerzo, pero no pasa nada, una invitación es una invitación al fin y al…