Recuerdo cuando en verano llegábamos a la Cafetería Neyda, en algún que otro descanso de un curso, y el camarero no daba a basto con 15 personas de golpe. Después de esperar un rato conseguía atendernos a todos.El local es de madera y destaca, en verano por sus helados artesanos (no hay mucha variedad, pero los…