Todo un descubrimiento en Majadahonda.La comida es auténtica mejicana.La dueña, Ludivina, además de ser encantadora, tira de las recetas familiares, dándoles un toque casero y auténtico.Impresionante los chilaquiles y la tarta de maíz!!!No he probado un plato que no me haya gustado. Me encanta la comida…