Hacía tiempo que no iba a comer a un indio, que mejor q volver con una apuesta segura. Éramos un grupo de 8 por Lavapiés un viernes por la noche que, sin pensarlo, decidimos entrar en el restaurante indio Calcuta. Digamos que nos dejamos convencer rápidamente por los que te cazan desde la puerta.Nos dejamos…