Vengo religiosamente todos los domingos, después de comprar El País en el kiosko, a leerme el Marca o el As (no pago por leer panfletos) y tomarme un zumo de naranja natural. No es que sea especialmente barato aquí, pero con las costumbres, ya se sabe…Nunca he comido aquí, pero me da que es un sitio de platos…