Muy mal hoy. Empezando la pantalla: con un manchurrón enorme que la cruzaba, de arriba abajo y que, en los planos más claros, resaltaba como un protagonista más, saludando con su mugrienta sonrisa.Por el otro, un síntoma de la crisis del cine que se agudiza con el tiempo: los anuncios publicitarios. Hace no…