Es un local agradable pero caro y lo peor, se creen que saben hacer cocina Alemana y nada más lejos de la realidad, platos elegantes y mucho adorar la píldora pero de calidad nada de nadaDeberían visitar más Alemania para saber lo que dicen y sobre todo lo que hacen.
Empezaron bien, pero se han vuelto locos con los precios, un lugar inmejorable con un servicio para no volver excepto una chica, al parecer María en cuanto a lo demás se ha convertido en un establecimiento para engañar a guiris.