El corazón de Sant Cugat del Vallés, el pueblo donde he crecido.La Plaza del Monasterio es mítica… recuerdo cuando era pequeñita y aun pasaban coches por su alrededor, con las calles llenas de adoquines… ahí me rompí la pierna el día de St. Antoni, cuando iba montando un caballito al que habían de bendecir…