Después de caminar y recorrer las calles de Barcelona, deseábamos encontrar un buen restaurante para alegrar nuestro estomago.Dimos con La Concha y no fallamos, comimos muy bien.Nos apetecían raciones así que pedimos varias, lacón (excelente), papas bravas, calamares a la romana, pulpo, croqueta de jamón,… Todo…