Es la ferretería que abastece de cuelgafáciles, barniz y esponjas duras a los barcos del puerto. Y yo creo que por ello se les han subido un pelín las tuercas a la cabeza (qué paradójico) y se presentan con unos precios que a mí me parecen más de yate árabe que de barrio. Pero bueno, al menos tienen imantitos…