Aún recuerdo esos años dorados del Yoko, por Merced, a pasos del Santa Lucía. Era el amanecer de los años 90 y aunq ya teníamos el restoran Japón en Vicuña Mackenna, el sushi aún no se convertía en la comida sexy q es hoy. Después vino el Kintaro, en Monjitas a la misma altura del Yoko y luego la masificación…