Si eres amante del café, de los postres y estás en Viena no sé qué esperas para visitar esta clásica cafetería, resulta que era el Café que visitaba el famoso Sigmund Freud… bueno, a mí que estudié Psicología eso me pudo encantar, pero no solo eso, es hermoso por dentro, tiene unos candelabros muy vistosos…