Llegué a Mirta gracias a una amiga, que conste en actas que la llamé en medio de una crisis porque ‘me descubrí una arruga’ y me dio un turno para que vaya a ver que tan grave era la situación que me tenía tan mal.Me abrió la puerta una mujer a la que yo le calculaba unos 50 y largos pero no, tiene 70… Lo cual…