Bruna

No fue la mejor experiencia pero tampoco horrible. Fuimos a la tarde, a la salida del laburo. Cuando llegamos en la entrada nos frenaron para preguntarnos si íbamos a comer o a tomar el té porque como tenían una mesa como de 20 personas festejando un cumpleaños parece que andaban cortos de mercadería. Todo bien, resulta entendible; igual nos quedamos porque total ya estábamos ahí.
Pedimos una jarra de limonada y dos tostados de queso… Tardaron como más de 15 minutos en traernos el pedido. Más tarde pedimos una segunda jarra de limonada y un brownie para compartir. Otros casi diez minutos.
La limonada era super rica y los tostados aceptables (aunque teniendo en cuenta que era solo queso, un poco escasos de contenido) pero venían con papitas (todo debería venir con papitas!!!)
El brownie bien, buen tamaño.
El lugar es muy bonito, el salón amplio y la decoración me gusto mucho (predominan el blanco y la madera)
El problema fue que nos sentimos un poco clientes de segunda, porque los mozos estaban enfocados en la mesa de cumpleaños. Amables, eso sí, pero como que molestábamos un poco. No sé, si no te da la capacidad avisame que tenés un evento privado y no me dejes entrar pero si me dejás, atendeme bien.
Como frutilla del poste no les andaba el wifi…
Ah y super importante: SOLO EFECTIVO

Atención desastrosa, la comida mediocre y cara,
No pueden atender un lugar de comidas con tanta mala onda

Excelente cocina, pero bastante floja la atención, y los platos tardan mucho en salir. Cuando llegues, olvidate de que te vengan a recibir, encará a algún mozo o no te sentás más. Buen lugar para ir muy relajado y tranquilo.