Vinoteca Terruño

Como bien dice Eric, el punto negativo de esta vinería, son las pintadas vandálicas que tiene en su frente, y para que se entienda de que hablo, primero tengo que explicar que esta supo ser una estación de servicio y nunca se retiraron sus tanques de combustible que tiene soterrados. Donde supo estar en «serviclub» ahora está la vinería y está alejada de la línea de edificación del resto de los edificios de la cuadra, con lo cual, es simple para aquellos que quieren escribir el frente con aerosol, hacerlo. Su dueño fue muy inteligente, y permitió que en las dos paredes laterales, se hicieran dos graffitis artísticos maravilloso, uno de ellos lo reseñó Eric, pero el problema es que el mismo frente de la vinería está en mal estado de conservación y eso le da una muy mala imagen general al lugar. Cuesta a veces entrar hasta allá al fondo si uno no fue nunca porque al verlo así tan descuidado, realmente no se sabe que esperar del lugar.
Me encantaría que lo arreglaran para que se luciera, o quizás llamaran a la gente de Se busca Frente y hicieran lo mismo que hicieron con los laterales! poner la imaginación a trabajar y pintar ese frente! :) aprovechen ese lugar fantástico que tienen (y sino una enamorada del muro les puede hacer magias en esa pared!!)

Haciendo una clara referencia al suelo y la patria argentina, Terruño almacena vinos exclusivos de las mejores bodegas del país. Aunque tiene variedad para poder elegir en precio y calidad.
Hacer un presente a una persona que no conocemos bien es complicado. Pero cuando ese presente se enmascara en una «atención», un vino siempre es una buena opción. Tenía que hacer un regalo con este carácter a un programador amigo de la familia quien fue muy amable al no querer cobrarme por «limpiar» mi computadora de virus y demás gérmenes. Fui a Terruño porque andaba por la zona.
Como no sabía bien qué regalarle, el vendedor me sugirió un malbec ya que no es tan fuerte como el cabernet y seguro no le erraba. Después me dio una serie de opciones para que elija marca y calidad. Fue muy amable porque yo sola le hubiera comprado cualquier cosa!

No conozco mucho de alcohol. Y menos de vinos. Es más, ni siquiera tomo alcohol. Pero hace dos semanas fue el cumpleaños de un amigo de la familia a quien le encantan este tipo de cosas. No el alcohol, pero si se interesa mucho por los lugares de donde vienen los vinos, los años de fabricación y todo eso.
Así que queríamos regalarle un vino.
No tenía ni idea de adónde podía ir. Y me recomendaron este lugar, por calle Catamarca al 1600.
Cuando llegué pude ver desde afuera la enorme cantidad y variedad de botellas que había. Ingresé y le expliqué al vendedor que yo no tenía idea sobre estos temas y que tenía que hacer un regalo a alguien a quien le encantaban estas cosas.
Me hizo una explicación genial y hasta podría decir que dio una «mini clase» de vinos. Re buena onda.
Terminé comprando una botella de una de las últimas cosechas. Y a un precio moderado.
Tienen ofertas y hacen descuentos, especialmente si abonás en efectivo.
La próxima vez que tenga que hacer un regalo similar, ya sé a donde tengo que venir.

Esta vinoteca está en una ex estación de servicio. Me encanta que no esté muy a la vista, es casi como un descubrimiento. La verdad es que el lugar es amplio y tiene millones de opciones, esta es una de las cosas que más me sorprende y destaco: la variedad. Yo creo que si buscás algo de 1872 lo encontrás sin problemas. La atención es excelente, el vendedor es muy copado y te orienta y explica sin drama. La verdad es que no entiendo nada de vinos ni champagne así que abusé de su buena onda y le pregunté de todo, él super amable me explicaba cada cosa. Tiene marcas que ni sabía que existían, combinaciones de uva que no había visto en otros lugares. Te venden botellas o bien cajas, siempre tiene algún descuentito, sobre todo si comprás cajas!!!

Hace algunos días les hablé sobre un muro llamado «Cabeza de árbol», que estaba ubicado en lo que parecía ser una vieja estación de servicio y que, curiosamente, custodiaba una vinoteca (aquí el muro
)
La vinoteca Terruño es una de las vinotecas más grande y amplias de la ciudad. No solo pueden conseguirse todas las variades de vino sino que además uno entra y ya se siente a gusto, no solo por el perfecto ambiente, orden e higiene que tiene el lugar sino por la calidad de atención de sus empleados que saben guiar perfectamente a aquellos que conocemos poco de vinos y queremos comprar alguno para regalar o para probar.
Por ahí sería bueno que pinten las paredes, ya que están manchadas con aerosol. Sin embargo, como los grafittis hacen referencia a Newell’s, a mí particularmente no me molesta. Al contrario, me roba una sonrisa.