Teatro Caras y Caretas

Mucha histroia! Para quienes gustan del teatro podes ir a ver presentaciones de calidad. Precio accesible.

Pasar por la puerta del teatro Caras y Caretas hace que de inmediato te des cuenta de la historia que lleva encima.
Una casona vieja de la calle Corrientes. Desde afuera, dos ventanas y una puerta altísimas dibujan la fachada. Y hablando de dibujo: las paredes de afuera están pintadas de una manera maravillosa. Narración. La pintura tiene en cuenta la arquitectura. Hay bolados que cuelgan de un relieve barroco hecho en yeso. Abajo, la pintura del telón que todavía no bajó del todo deja ver las piernas descubiertas de los actores y algunos otros personajes espiándonos.
La pintura de la fachada es una metáfora de lo que sucede adentro. La fachada insinúa todo, pero no muestra mucho. Para saber reamente qué hay detrás, hay que entrar al teatro.
Realmente, una experiencia maravillosa. Adentro es pequeño, pero acogedor. Y las obras que se presentan son siempre de un muy buen nivel.

Todo teatro merece sus cinco estrellas, pero este tiene la particular magia de haber sido abierto por un artista extraordinario de la ciudad de Rosario, Héctor Ansaldi (ovación para él).
Una pintura preciosa adorna el frente, las ventanas y la puerta a la entrada de este maravilloso lugar, con servicio de comida, baños y un escenario hermoso, lleno de decoraciones, lleno de buena energía, lleno de amor al arte y un poquito de locura.
Es uno de los sitios más conocidos en el ambiente teatral, aquí funciona una escuela de clown muy buena, con varios alumnos que se suman y renuevan cada año.
Clases de clown, disciplina maravillosa y tan efectiva para aprender a reírse de uno mismo lo que lo rodea, dirigidas por Ansaldi y que a su vez realizan muestras cada mes para practicar la actuación frente a un público, cosa sumamente necesaria en estas artes escénicas.
Un espacio grande, muchas sillas, funciones de teatro variadas y el famoso personaje creado por el director: Piripincho Rigatusso, un ser que vive en un planeta lejano detrás del sol y baja para hacernos muy felices a todos los que lo veamos.
Conoce este espacio, no tiene desperdicio.

El teatro Caras y Carteas es conocido por ser la casa de Piripincho. Pienso en él e instantáneamente me viene a la memoria la cantidad incontable de veces que mi abuela Loli me llevó a verlo. Piripincho es un payaso, con las dos paletas más gigantes que hayas visto en tu vida, pelirrojo, pecoso, muy gracioso y su corazón es de alcaucil. Es un dulce de leche que vive en un planeta que queda atrás del sol.
El creador de este personaje se llama Héctor Ansaldi, más que un payaso Piripincho es su Clown. Hoy en día el Clown es muy conocido, es una rama del teatro que a grandes rasgos trabaja con esas cosas que no nos gustan de nosotros mismo y para aceptarlas usan la risa y el ridículo. Maravilloso! Igual a los interesados, por favor averiguar un poco más.
En el teatro Caras y Caretas funciona una escuela de Clown dirigida por Héctor, se dictan clases y se bautiza a los nuevos Clowns. También hay funciones, por supuesto, y algunas veces recitales de música. Piripincho está en casi todos los corazones rosarinos, lo recomiendo para todos y todas!

Es un bello y peculiar teatro lleno de magia. No es muy grande pero lleva grande su corazón. Tanto empeño han puesto sus dueños para hacerlo desde que era una casa vieja, hasta ahora totalmente restaurado; eso le da su valor adicional. Estuvo cinco años cerrado por reformas y después de mucho esfuerzo logró su reapertura, incluyendo una gran barra y un bar-​café. Por dentro y por fuera está pintado a mano con motivos refrentes al teatro, sus bambalinas, las caras de la comedia y la tragedia. Sus espectáculos son variados, se presentan comedias, tragicomedias, café concert, músicos, clowns y muchos más.

Preguntale a un rosarino quién es Piripincho y vas a ver que lo conoce seguro!
Qué quién es Piripincho? es el personaje más conocido del actor Héctor Ansaldi, una eminencia del teatro rosarino que entre sus innumerables personajes creó a este queridísimo payaso que alegró a miles de niños (y grandes) durante muchos, pero muchos años. Y lo sigue haciendo!
Además de haber creado a Piripincho Rigatusso (su nombre completo), Héctor creó este hermoso rincón del teatro rosarino en una antigua casona ubicada sobre Calle Corrientes y desde ese momento empezó a escribir una nueva página en el teatro de la ciudad. Un verdadero monumento al teatro autosustentable en Rosario. Todo lo que sucede en este pequeño teatro con butacas desmontables es absolutamente mágico. Desde todas las obras que alberga (la mayoría dirigidas por Héctor) y sus recitales, hasta el obligado recorrido por su pasillo lleno de antiguas fotos y volantes con obras del pasado.
Recomiendo completamente pasar aunque sea una vez en su vida por éste lugar, ya sea para disfrutar de un show musical o una obra de teatro tomando algo de su pequeño bar o simplemente para visitar a Piripincho cuando viene de su planetita que queda ahí nomás atrás del sol.