Teatro Asociación Empleados de Comercio Rosario

Con capacidad para 300 personas, cuentan con excelente sonido e iluminación. Ofrecen muy buenas obras de todo… teatro, stand up, monólogos. .y siempre se llevan buenas críticas. Si sos socio de la Asociación de empleados de comercio, entras gratis! No apto para niños…

El sindicato de comercio tiene esta sala para sus afiliados y para el público en general. Si bien esta el prejuicio de que por ser de un sindicato seguro algo tiene mal; al contrario me sorprendió lo bien lograda que está la sala de empleados de comercio. Para ingresar pasas por las instalaciones del sindicato, donde se ve la farmacia, y oficinas, subís unas escaleras y entrás al teatro. Un lugar bien cuidado, con un sonido de calidad, aire acondicionado (una gloria), buenos asientos y la distribución de butacas es ideal, esta en declive y eso hace que de cualquier punto veas la obra con un buen panorama. La capacidad es para 250 personas. El escenario muy bien adaptado, juegos de luces, todo está pensado para que pases un grato momento. Excelente sala y con mas razón hay que darle el crédito a este sindicato.

No tenía idea de que existiese esta sala de teatro hasta que un director que estrenaba su obra en ella, nos invitó a ir a mí y a mis compañeros de trabajo.
La verdad, me sorprendió lo bien cuidada, la gran capacidad que tiene (en Rosario es bastante más de 200 butacas para un teatro que no es de los de primera plana, la mayoría son mucho más chicos) y la obra era de primera calidad, tanto en lo artístico, la puesta en escena, el sonido, la escenografía, todo.
Y no nos cobraron entrada, sino que, al final, el que quería podía dejar una contribución antes de salir. Imaginate que la terminás de pasar bomba y ni se te ocurre seguir de largo, obviamente le dejamos.
Después de esta primera experiencia favorable, me mantuve al tanto de los estrenos y seguí yendo cada tanto a disfrutar de teatro de primer nivel. Excelente sala.

En la sala de teatros que está en calle Corrientes 450, dependiente del Sindicato de Empleados de Comercio, tuve una experiencia que me tocó de cerca al ir a ver una obra de teatro. Resulta que hace relativamente poco fui madre, unos dos años y medio atrás. Antes de dar a luz a la personita que hoy representa el amor de mi vida (¡de esos que nunca uno imaginó!), mi amiga Valeria me recomendó que fuera a verla a una obra de teatro cuya puesta en escena sería en este teatro de la Asociación Empleados de Comercio. Fui tal cual ella me lo recomendó. Al pasar a la sala, previamente cruzando los dedos para que no haga mucho calor, puesto que era en pleno noviembre la obra, noté con mucha alegría que la sala contaba con climatización, cosa que no me esperaba, porque al ser una sala dependiente de un sindicato, tenía el (erróneo) preconcepto de que no iba a ser de la mayor comodidad. Sin embargo, pude disfrutar de la obra que mi amiga protagonizaba, riéndome hasta el cansancio de situaciones que luego, parto de por medio iban a pasarme a mí. La comodidad del teatro, hizo que no me preocupara más que por ver la obra. Muy bueno.

De la mano del director de teatro Cristian Molina y el trabajo incansable del secretario de cultura del sindicato de empleados de comercio, Sebastián Ferro, Rosario ha tenido la posibilidad sonante de contar con una sala de teatro que ha albergado no sólo a parte del caudal de artistas de la ciudad, sino también ha tenido la soberbia de corroborar la actuación de artistas de nivel nacional en su sala. Sala, que, refrigeración mediante, permite que los veranos de la ciudad sean más agradables a la hora de ir a ver alguna obra en Corrientes 450, que es el domicilio en donde históricamente el teatro abrió sus puertas, y hasta el día de hoy, permanece. Con la chance de incluir entre sus butacas a más de 200 espectadores, es una sala que compite firmemente con otras de la ciudad de han sido creada con la exclusividad de quienes detentan el arte del teatro desde su nacimiento. Nada que envidiarle a otras salas como El Teatro de la Manzana, y mucho por comunicar a la hora de decirle a la gente de la ciudad que esta sala siempre brinda una alternativa a la hora de buscar el placer mental a través de una obra que nos llene los intersticios del alma que tenemos, siempre en la búsqueda de cultura que salga de la mediocridad.

La sala de Empleados de Comercio es una de esas salas que no suele estar en el radar, porque si uno nunca fue tiene el prejuicio, piensa, que no debe ser muy grande, quizás incómoda, mal equipada… la verdad es otra. Quizás solo se acierte en el tamaño, la sala tiene 250 asientos, no es una sala grande, pero es muy cómoda, desde todos los asientos, sea la primera fila o la última se ve fantástico, ya que está construido en bajada y eso hace una diferencia enorme a la hora de ver y su acústica es muy buena.
Mención aparte las butacas, que por lejos son las más cómodas en un teatro de la ciudad, y si como yo, tienen la parte trasera «serrana» (o sea, desarrollada a base de alimentos de buena cepa) en la última fila hay asientos que son dobles! algo que no había visto jamás aquí en Argentina. Esto lo hace accesible para todo tipo de personas.
En verano la refrigeración es un detalle no menor! ya que la sala está muy bien climatizada y en este lugar suelen realizarse obras a beneficio o sino suelen haber espectáculos a muy buenos precios. Los afiliados entran gratis! :)