Supermercado Brillante

Viví a la vuelta de este super chino y la verdad es que no me gustaba mucho ir. Siempre que podía lo esquivaba. Recomendaba a mi hermana y mi papá (que vivía conmigo en ese entonces) no ir, había cosas que no me gustaban mucho. Pero a veces terminábamos yendo por comodidad, nos quedaba a la vuelta de casa.
Es un super relativamente pequeño, que tiene una variedad de productos importante, pero no abundante como en otros más grandes. Los empleados son amables, atentos. Los precios también son buenos.
Lo que no me gustaba era la atención al cliente. Algunos sectores del supermercado (al menos cuando yo iba seguido, hace un par de años, no sé ahora) estaban como sucios y tenían como olor (no me gusta decirlo pero es la verdad). En las heladeras los productos no estaban del todo fríos, estaban a temperatura ambiente. Recuerdo haber ido una vez y agarrar un paquete de salchichas y dejarlo inmediatamente porque no estaba lo suficientemente frío. Otra cosa que tampoco me gustaba era que siempre el cambio te lo daban en caramelos y (esta es fija) te hablaban o se hablaban entre ellos haciéndose los desentendidos. Había productos muy específicos que evitaba comprar ahí, como el fiambre, porque me resultaba feo y de mala calidad, y cuando mi hermana o papá lo compraban ahí, no lo comía y rogaba que compraran en otro lado.
En fin, no lo recomiendo, por ahí zafa si vivís cerca y tenes que salir del apuro, pero en la mayoría de los casos preferiría evitarlo.

Brillante es el supermercado chino de mi barrio. Tiene una gran cantidad de clientes, a todo horario la gente se acerca a comprar los alimentos o productos necesarios para el hogar.
Al entrar te vas a encontrar con dos cajas registradoras. Seguis y para adelante estan las góndolas, acomodadas: a la derecha productos de limpieza, después galletitas y envasados, siguen las latas, yerbas y tés, luego las gaseosas y heladeras con yogurt y lacteos. Al fondo la carnicería y en frente la fiambrería. Y cerca de las cajas, a la izquierda, la verdulería que trae frutas y verduras de muy buena calidad y a veces algunas cosas orgánicas.
Venden también incienso, velas y golosinas.
Es una buena oportunidad para hacer las compras, salir de apuro con algo que te olvidaste de comprar o ir puntualmente a la verdulería.
Los precios son moderados, atienden todos los días. Abren incluso los domingos. Su horario es siempre cortado. De 9 a 13.30 y de 17 a 22hs.

Ellos son los clasicos «Chinos» que todo barrio debe tener, siempre firmes al pie del cañon, siempre abiertos. Te salvan, porque hoy en dia todo el mundo esta apurado y no falta oportunidad en que abris la heladera y no sabes que cenar o algún te hace falta algun ingrediente indispensable.
Si bien la fama de este tipo de minimercados es que cortan la luz de noche y las heladeras se apagan. No siempre es verdad y ademas, se puede tranquilamente consumir otro tipo de productos, secos, bebidas, de baño, etc.
El 24 de Diciembre a la noche, aproximadamente a las 19:30, mi abuelo, que come todo con pan, se dio cuenta que no había mas!
Estábamos en un problema, a mi entender pasarle pancito al plato de vitel toné es magnifico, así que en esta estaba con el.
La misión era difícil porque un dia como ese las personas se estan preparando para la cena. Camine, camine en la búsqueda y no había caso, todo estaba cerrado lógicamente.
Casi resignada, seguí caminando hasta que me tope con «Los chinos» .
Para nuestra fortuna ellos no se suman a este festejo y, muy inteligentes, abren sus puertas hasta tarde para todos los olvidadizos.
Colorin colorado volví victoriosa a mi casa con el pan bajo el brazo.

Afortunadamente tengo este supermercado a metros de mi casa. ¡Es la gloria! Siempre me saca del apuro cuando en la heladera sólo quedan mil botellas de agua y un limón.
El local es como todo super chino, las cajeras son amables dependiendo el día, y los productos tienen precios accesibles. Éste particularmente tiene bastante variedad de mercadería. Pero lo que lo diferencia del resto de los supermercados chinos es la buena onda del verdulero y el carnicero. El saludo habitual es del estilo de «genia, ¿cómo va la vida?» o «capa, ¿todo bien?». Es verdaderamente un gusto tratar con personas tan felices. Además de estar siempre contento, el verdulero es la persona más buena que conocí en mi vida. Siempre me regala un poco de rúcula para la pizza o ensalada y me pregunta cómo está mi hermano que hace mucho que no lo ve.
Generalmente hay gran cantidad de clientes (la mayoría del barrio), sin embargo la cola en la caja nunca se hace muy larga.
Definitivamente no cambio mi super habitual por nada del mundo.

El supermercado Brillante queda abajo de la cada de mis mejores amigos. Así que es mi segundo súper chino de cabecera y voy muy seguido.
El verdulero es muy amable con todo el mundo y siempre muy atento. Nota hace chistes y si vas seguido seguro ligas algo de perejil o un tomate extra. Las cajeras siempre tienen un comentario divertido que decir y son muy simpáticas. No así el dueño que esta de mal humor.
Una desventaja es que cierran a la tardecita y no hacen horario corrido.