Puerto Norte Hotel

Con hambre. Con muuuucho hambre matinal hay que ir. Porque el desayuno buffet del «Puerto Norte Hotel», que se sirve en el restaurante «Fausta», seguro te lo va a saciar. Y yo que fui con muuuucho hambre, no me pude resistir a las frutas frescas, a los yogurts, a los fiambres, a los rolls de frutos secos y pasas (e-​s-​p-​e-​c-​t-​a-​c-​u-​l-​a-​r-​e-​s), a los mini bizcochitos con manteca y dulces caseros (muy bueno el de peras), los muffins frutos rojos, a los scrambled eggs with bacon (bueeeeno, huevos revueltos con panceta), etc., etc., etc. … Tanto es así, que caaaasi la increíble vista al río Paraná que tiene el restaurante pasa desapercibida. Bueno, no… para nada… Ah, me olvidaba: el servicio es muy amable. Listo, ahora sí… :)

Hoy recorrí todo el hotel junto al gerente general, Gustavo Grande, que muy amablemente se prestó como guía. Nos tomó aproximadamente una hora en recorrerlo entero debido para que en ese momento había un batallón de personas ultimando los detalles para que la apertura sea lo antes posible.
Es un hotel muy difícil de categorizar. Porque uno diría que puede ser boutique, porque esta pensado dentro de un espacio original. Y tiene los amenities de un 5 estrellas. Pero eso mejor se lo voy a dejar a los que saben.
La realidad es que va a tener un bar abierto al público en general en la planta baja: Amber Bar. Y por lo que se puede ver va a ser un espacio distinto y seguramente muy concurrido dentro de las ofertas del Puerto Norte. Para los huéspedes como desayunador y un público más selecto que busca un mayor nivel, está el restaurante Fausta Cocina con su Chef 5 estrellas Juan Cimino. En ese mismo piso están los salones para eventos. Ideal para reuniones ejecutivas que necesiten inspiración.
Luego ya en las habitaciones se puede apreciar un toque distintivo de diseño que las diferencia entre sí. Hay 20 por pisos, y 4 pisos de destinan a alojamiento. La habitación Gran Paraná es esa que se puede ver desde el bar de abajo. Tiene la cama con vista al Este que supone un despertar particularmente distinto.
En el último piso está el spa. Con sauna seco y humo, pileta a cielo abierta e hidromasaje. Tiene gabinetes de masajes y un espacio con aparatos para hacer una rutina cardio. Las reposeras hechas con madera avejentada es un detalle no menor. Se suma a las miles de texturas que crean un ambiente rústico pero a la vez elegante dentro de todo el hotel.
En cada rincón del hotel hay detalles que buscan relacionarse con el silo. Siluetas curvas en la iluminación que continúan la visual desde afuera, instalaciones de venecitas que simulan el trigo que cae al final de la transportadora helicoidal (eso lo tuve que googlear).