Nuria Fisherton Confiteria

Nuria, el nombre habla por si solo.
Quien nunca fue a este lugar a tomarse el cafecito con leche de la tarde con dos medialunas. Siempre impecable, buenos productos, buena atención, ambiente más que agradable, con luz tenue y sensación reconfortante. Recomiendo las bolitas de fraile que son re livianas y riquisimas!

Vamos a comer seguido a Nuria Fisherton. Casi una vez por semana.
La comida es rica y sana
Tienen menues que van desde los 80 a los 120 pesos por persona, con gaseosa y café incluido

Si a un rosarino le hacés el juego de decirle una palabra y que lo asocie a algo, si le decís medialuna 9 de cada 10 te van a contestar sin duda alguna «LA NURIA». No es mentira, podes hacer la prueba o probarlas directamente.
¿A que se debe la fama de esta panadería en materia de medialunas? Se debe a que hace más de 60 años vienen realizándolas de la misma manera, ganándose el corazón y por supuesto el estomago de todos los rosarinos. De todos los rosarinos porque desde hace un buen tiempo comenzaron a expandirse por toda la ciudad distintos locales de la cadena, todos con la misma calidad, y no es necesario ir hasta al centro para poder disfrutarlas.
En este caso el local de Fisherton se encuentra estrategicamente ubicado sobre la avenida Eva Perón (ex cordoba) a la altura del 7900, casi esquina muniagurria, se podría decir en el ecuador del Fisherton comercial que se extiende por E. Perón desde Av. circunvalación hasta Wilde. Ideal para descansar después de una recorrida de compras en locales de ropa femenina o de algo más aburrido como tramites bancarios que abundan por la zona. Sea cual sea el motivo por el cuál te encuentres cerca no te pierdas la oportunidad de refugiarte unos minutos del ruido de la calle y probar las distintas delicias que nos ofrecen acompañada de un rico café. No van a ser las medialunas más baratas que pruebes pero seguro una de las más ricas.

Los que somos más grandecitos y tuvimos la suerte de tener abuelos como los míos, que cada fin de semana traían a casa las medialunas de la Nuria, saben de lo que hablo.
Es increíble como la receta de estas medialunas se mantenga en el tiempo y el espacio del sabor nostálgico de nuestros estómagos.
Ellos tienen a esta medialuna como su producto estrella.
Hoy por hoy, la Nuria tiene muchos locales repartidos por la ciudad, este de Fisherton me estaba haciendo falta a mi, porque yo voy a la cafería sin dudar en encontrarme con este sabor que me lleva al pasado, recordando lo bueno.
El local es pequeño y acogedor, allí me leo el periódico y me encuentro con gente conocida que convierte poco a poco mi desayuno en un encuentro amistoso con mis vecinos.
Por supuesto que como sucursal tienen todos los servicios a tu disposición: catering corporativo y social. Más de una vez me he encontrado en un evento con sus productos.
El Chajá y el Ganache de chocolate más de una vez adornaron mi cumpleaños, es un clásico insustituible y esos gustos, me los doy en vida.
Sin ser helado la Stracciatela es otro de mis postres preferidos.
Gusto, tradición, exquisitez, confianza e historia hacen de la Nuria la número uno de las panaderías.

Se me dio por buscar qué significa «Nuria», pensé por un momento que el nombre de esta famosa y ramificada panadería hacía alusión a alguna deidad griega. Más parece que no, que es un nombre catalán. En cualquier caso, sus medialunas son únicas. Medialunas de Nuria: un bocado de lujo en Rosario.
De hecho, contarles a los rosarinos cómo sabe una medialuna de Nuria es redundante, todos, bah, una gran parte, conoce ese húmedo y mantecoso manjar.
No, lo que voy a dar es mi opinión sobre esta sucursal de la panificación de Nuria. Como todo en el barrio, la sucursal es como un clubcito. Las mozas te conocen, saben tu vida, la gente que entra es «la señora de la otra cuadra». Eso sí, como todos los negocios de la avenida, tiene una impronta interprovincial.
Como saben, acá nomás empieza la ruta, la misma que conduce al aeropuerto, a Funes, a Roldán y, más allá, a Córdoba. Así que no es raro ver que frene a tomar un rico café, o un capu capu, capuchino, a figuras de la talla de Miguel Russo, que si bien es rosarino, es un tipo que viaja.
PD: tanto que hablé de las medialunas, y no había. Otra cosa que no hay es rampita para rodados tipo cochecitos, o sillas de ruedas.