Mediterráneo

Excelente restaurante ubicado enfrente de Plaza Alberdi a pocas cuadras de la Bajada Puccio.
Es muy pequeño y agradable con una decoración intima y muy familiar.
Cuando vivía en zona norte era mi elegido para festejar algún aniversario.
La atención de los chicos es maravillosa, te reciben y asesoran con mucha amabilidad y excelente humor!
Dispone de una carta amplia en varios platos gourmet y se destaca también por una muy buena carta de vinos.
Allí he probado frutos de mar con guarnición y la verdad una delicia todo!
El precio esta dentro de lo razonable, aceptan pagos con tarjeta.
Sugerencia: si vas un sábado por la noche hacelo con reserva ya que se llena de gente muy rápido y muy temprano!
Tenes que conocerlo sin duda alguna!

Un rinconcito de amor silencioso ubicado en la Zona Norte de nuestra ciudad.
Por que sí, el Mediterráneo es esencial para las parejas. Todo muy intimo, muy pasional. Acorde al momento, garantizando siempre una maravillosa cena para los románticos que allí deciden recurrir.
La comida es muy muy rica, más que nada las pastas. Se las recomiendo, son de gran tinte casero. Además, en cualquiera de sus platos se podrá notar la abundancia, y una presentación extremadamente artística.
Pese a que no me llevo bien con los bichos de mar y todas aquellas comidas que cuentan con ellos, por lo visto y analizado cada vez que voy, parece ser que tienen un especialista en platos de mar adentro de la cocina.
A todos se los ve muy contentos con sus rabas sobre la mesa.
Yo voy con mi abuela, pero insisto a los Romeos, y a las Julietas para que vayan y alimenten aún más a su amor.

Puede ser un lindo lugar para tener una cita. Alejada del centro geográfico y el centro comercial, poco transitado y la noche se adueña de las últimas voces que se podrían escuchar en la calle.
Es un restaurante familiar y mantiene esos valores que se ven reflejados en cada detalle de la decoración y también de los platos. Comemos como nos gusta!
Como en las mayoría de los lugares que visitó elegí pastas y la verdad son exquisitas, combinadas con salsa de camarones. La verdad, super recomendable.
La atención es muy buena. Pero el lugar es chiquito, así que chicos de Unilocal,anoten el número de teléfono y hagan sus reservas previas!!!

El nombre del restaurant a priori no decía mucho y como está alejado del ruido del centro, no estaba en mi radar, pero fue una grata sorpresa. Es un restó familiar, no esperes lo último en diseño en el local, pero te aseguro que vas a comer bien sin dejar un hígado o un pulmón para pagarlo! La atención genial! tanto la moza como el chico que nos atendió después, súper amables y con excelentes recomendaciones. El lugar está abierto de Lunes a Jueves de 8 a 24hs, los Viernes de 8 a 1hs, Sábados hacen horario partído de 8 a 15hs y de 19 a 1hs y Domingo también partido de 11 a 15hs y de 20 a 24hs.
Como en casi todo Rosario, cobran servicio de mesa, $ 16, cuando estuve nos trajeron unas ricas berenjenas en escabeche y panera, de plato principal me pedí unas pastas caseras, Ravioli di Scampo, que eran ravioles rellenos de con salmón y mariscos, salseados con camarones al azafrán… lean esto: OH JEBUS MIO! que rico estaba!!! y encima me trajeron una tonelada de queso!!! que feliz fuí en este lugar! estaba súper rico!!! los ravioles estaban a reventar de rellenos!!, los camarones eran como mi dedo meñique y el precio de este plato era de $ 85… impresionante! Es por eso que a los 20 minutos de estar sentados este lugar SE LLENÓ!!! NO CABÍA UN ALFILER!
Espero que este lugar no cambie nunca! porque si se la creen (como les pasó a muchos) van a perder su magia! Es una gema oculta en la ciudad!!.

A una cuadra de la plaza Alberdi, en una esquina esta ubicado el restaurante. No lo conocía, fuimos a ver algo fuera del circuito del centro y la verdad nos sorprendió por la buena gastronomía. El salón es chiquito, tranquilo, lo concurren familias y parejas, y el la vereda aprovechando las noches de calor sacan varias mesitas, estaba lleno, La carta invita a probar todo y volver., consta de entradas, pastas, carnes rojas, pollo, pescados, postres y una una linda selección de vinos. De entrada pedimos las bruschettas de mar y tierra, unas rabas muy tiernas y abundantes. De principal, lomo al vino y lomo a la cerveza con milhojas de papas (exquisitos). De postre brownie con helado. Se recomienda reservar ya que no es fácil conseguir mesa., La atención muy buena, los platos salen rápido, los precios más que bien y la comida excelente. Un descubrimiento Mediterráneo, para ir seguido! Ah otro dato es que no hay problema para estacionar y el lugar cuenta con seguridad.