La Menorquina

Excelente panadería con años en el barrio. Los precios son accesibles, y las pastas caseras que hacen son un espectáculo. Se especializan en masas secas y finas, pero podes comprar con los ojos cerrados cualquier otro tipo de panificacion.

Nostalgia! Si cuando pienso en esta panadería me transporto inmediatamente hacia mi infancia. Esta panaderíà la fundo el papa de mi abuelo cunado vino de España, escapando de Franco, y la heredo después mi abuelo. Así que yo desde chiquita que iba a jugar ahí, me divertía ayudando a mi abuela en el mostrados y de paso me sacaba alguna golosina y molestaba al abuelo mientras el hacia las facturas o los alfajorcitos de maicena.
La panadería sigue en el mismo lugar, pero mi papa decidió no continuar con la tradición familiar así que actualmente la atiende otra familia, q quienes conozco y puedo decir que son muy amables.
Las facturas siguen siendo deliciosas! Siguen estando esos merengues gigantes que tanto me gustan y que hoy en día no entiendo como me los comía enteros yo sola. Y si bien sus nuevos dueños la han modernizado bastante y tienen algunos postres mas actuales como la torta toffie, la receta sigue siendo la mismas: comprar insumos de buena calidad, hacer las facturas con amor y muchos dulce de leche, crema pastelera o membrillo y venderlas con una sonrisa.