Mi viejo me venía rompiendo hace rato con ir a La Marina, bodegón ubicado en un sótano a una cuadra del Monumento a la Bandera, así que finalmente le di el gusto y lo acompañamos con mi novia a cenar. No voy a agregar más data histórica como se pueden leer en otras reseñas(lugar icónico, tradicional, especialista en comida española, bla) pero voy a darle un guiño al muchacho que se espantó de que en un plato tradicional español como lo es la paella hubiera kanikama, a mi me resultó raro también, e incluso al momento de llegar el plato me acordé de su reseña y me reí. Una de las cosas que me llamaron la atención, fue como TODO el mundo ahí dentro se conocía. Definitivamente es un sitio tradicional, cada vez que alguien terminaba de comer, al levantarse saludaba a por lo menos gente de otras cinco mesas como si se conocieran de toda la vida. Tal parece que el lugar se plaga de habitués en cada cena(gran cantidad, esperamos una hora hasta tener mesa disponible, sin ser un horario pico). Salvo un par de familias más jóvenes, el resto del lugar estaba lleno de parejas de tercera edad que a mi entender habrán ido a comer ahí toda su vida, dado el afecto con el que trataban a otros comensales y a quienes atienden La Marina tanto al llegar como al irse. Sobre el lugar en sí, puedo comentar sobre su decorado con cuadros y elementos que hacen referencia a lo marítimo(cuak) y España. Muy acogedor, algo ruidoso por el espacio cerrado pero nada que pueda molestar mucho. Llegada la comida, ahí es donde todo se vino abajo. En mi caso, compartí una Paella con mi papá, ya que aseguraban que la porción era suficiente para satisfacer dos personas. Nada que ver, nos quedamos con hambre los dos. No soy gran conocedor de los sabores españoles pero realmente no me impresionó para nada el plato, ni me provocó ganas de volver a probarlo. Especialistas, siéntanse cómodos de ir y probar ustedes mismos. Mi novia pidió un plato de ravioles con salsa mixta. Al traer la paella y las pastas, vemos con sorpresa que lo que traen es un plato de ñoquis con tuco. Bueno, una confusión en la cocina, cosas que pasan. El bajón fue que no se llevaron la paella como para traer todo caliente más tarde(20 minutos más que demoró el cambio de plato). Y lo que para mi fue lapidario, es lo que trajeron después. Mi novia está en plan de «vegetarianismo», por eso pidió las pastas. Era lo único en el menú que no incluía un animal entre los dientes. Al traer el plato correcto, ravioles con salsa mixta, comenzó a comer. Desagradable fue la sorpresa al encontrar pedazos de carne metidos entre los ravioles. Ella dejó la carne hace unos meses, pero imagino que un vegetariano de ley y convicciones fuertes iría a la cocina a escupir al chef. Nota de color: la «salsa» estaba aguada. Quien lea quizás diga«que quisquilloso, no es para tanto» bla bla. Y no es para tanto, para mi, pero otros pueden encontrarse con un disgusto(como ocurrió). En resumen: el lugar y la gente muy agradables. La comida no tanto y con sorpresas. Y uno va a un restaurant a comer.
Luciana M.
Tu valoración: 5 Rosario, Argentina
La Marina es otro de los lugares que conocí por recomendación. Y así fue que no dejo de ir cada vez que puedo. Tiene mucha historia familiar y lo ves en cada foto colgada en el hall de entrada donde muchas veces tenes que esperar unos minutos para disfrutar de su comida. La familia Asturiana de inmigrantes llego a Argentina con muchos sueños y deseos de progreso. Así fue por un tiempo hasta que un día después de sostener el restaurante a mucho pulmón los hermanos tuvieron que cerrar. Sin embargo, al tiempo uno de ellos, logro continuar a duras penas su sueño y hoy son sus hijos los que sostienen el sueño de este restaurante casi 50 años después. Es un clásico en pescados y sigue teniendo el estilo de bodegón marino, con sus cuadros ya un poco descoloridos y sus esculturas. Todo tiene una historia, los muebles, la vitrina de vidrio, todo. La atención es excelente, con una formalidad a la de nuestros abuelos! Sus especialidades son los pescados de mar pero también tiene de río. La comida esta especialmente orientada a comida asturiana pero también podes encontrar similares a nuestras costumbres como empanadas o variedad de platos con carnes rojas. El precio es bien acorde a lo que propone! Para mi es un de mis lugares favoritos donde se que no me va a fallar! Recomiendo que si vas un fin de semana, vayas con la idea de que si no reservaste quizás tengas que esperar un ratito por una mesa. Normal para este tipo de lugares que son un clásico.
Mariano P.
Tu valoración: 3 Rosario, Argentina
Comedor atendido por sus dueños, especializado en comida española, en un curioso pero a la vez pintoresco sótano a pocos metros del monumento a la bandera. La primera vez que fui a este lugar, fue con mi familia hace muchos años; mis recuerdos de esa noche siguen perdurando hasta hoy, ya que no solo quede sorprendido con el ambiente, sino que no puedo olvidarme del sabor de la exquisita empanada gallega que disfrute de entrada. Es difícil que algún amante de este tipo de comida quede decepcionado con sus platos, sin embargo, se recomienda no perderse el guiso de mondongo(uno de los mejores que he probado, junto con el de mi abuela jaja), o la tipica tortilla española, lo que hace que no solo los que disfrutamos de un rico pescado, o cazuela de mariscos(sino tambien quienes los detestan jaja), podamos comer muy bien en este sitio. Los precios son accesibles. Acercate a Primero de mayo casi esquina Rioja, y dejá que este histórico lugar te traslade, aunque sea por un rato, al corazón de Asturias.
Federico P.
Tu valoración: 2 Rosario, Argentina
La Marina es un conocido bodegón de la ciudad, aspira a ser un lugar donde hacen comida Española pero quien ha estado o vivido en España sabe que este no es el caso. Cuando estuve pedí paella, y lo primero que te choca es que llega con un canicama en el medio de la cazuela, si un español ve esto la devuelve y posiblemente le pida a su gobierno que deporten al cocinero y lo encierren en alguna prisión por traición a la patria, ahora que lo pienso yo debería hacer lo mismo, paella con canicama!!! como es posible… Volviendo a la comida, la carta es muy amplia, el lugar es pequeño y familiar, es económico, no es para deslumbrarse pero tiene mucha historia en la ciudad. El lugar está decorado con redes de pesca, salvavidas, posters de clubes españoles, etc. y los mozos son muy agradables, y van a hacer cuanto esté en su poder para hacerte sentir cómodo y bien atendido. La Marina está ubicado en un sótano y no está en un edificio moderno, tiene escaleras, no hay rampas así que eso le complica un poco las cosas a gente con problemas de movilidad. Atención: no aceptan pago con tarjetas de crédito ni reservas, ir con paciencia.
Ileana G.
Tu valoración: 4 Rosario, Argentina
Amo los mariscos, así que siempre estoy buscando restaurantes dónde poder disfrutarlos. Leí de La Marina, y señor novio mimador, me llevó un lunes a cenar. Conseguimos lugar para estacionar en la calle a menos de 100 metros, y si bien para ser lunes había bastante gente en el lugar, había bastantes mesas libres. Optamos por comer Vitel Toné de entrada, nos lo trajeron enseguida(literalmente enseguida). La porción de cuatro rodajas, llegó dividida en un platito para cada uno. La salsa era abundante y muy rica. A la hora del plato principal, me decepcionó un poco que algunas cosas que quise pedir no estaban disponibles, opté por una paella. Por suerte pregunté si era para dos, y el mozo me dijo que era bastante grande, que podía optar por media porción. Me gustó mucho la presentación del plato, estaba bien caliente, y plagado de mariscos. Para ser media porción, me pareció bastante, y quedé más que satisfecha, por lo que no pedí postre. ¿Conclusiones? precios razonables, buena atención, ricos platos, ambiente familiar y tranquilo. Definitivamente voy a volver.
Vanesa N.
Tu valoración: 2 Rosario, Argentina
A metros del monumento a la Bandera se encuentra este bodegón estilo español, conocido en Rosario por los platos de pescados y mariscos. No tiene grandes lujos, el lugar es súper sencillo, han pasado los años y está siempre igual, como detenido en el tiempo. La ambientación recrea al puerto, tiene adornos en sus paredes de objetos de pesca. Se accede a este bodegón de mariscos mediante escaleras a un subsuelo. Las porciones son abundantes y con muy buen precio. La comida no tiene grandes menciones, normal y al estilo argento diría(en Rosario son pocos que saben preparar los platos típicos españoles y este no es el caso). Tienen platos variados como paella, las cazuelas de mariscos y toda una variedad de pescados para la clientela. Cuenta con servicio de delivery y abren de lunes a sábados 12 a 16 hs y de 20 a 24 hs.