La Casa del Tiramisú

Nos mal acostumbran en nuestras casas, si. Mucho.
Costumbre de mi hogar era comer tiramisú. Y claro que casero! Nada de andar comprando por ahí. Nadie lo hace como en casa, era ya casi el slogan de mi madre.
Por su culpa no pedía tiramisú cuando iba a comer a algún lado… hasta que me encontré con La Casa del Tiramisú. No se de quién fue la genial idea, pero desde ya soy fan.
Lo hacen muy rico, con el toque justo de café, no se pasan con el alcohol, la crema en su punto, las vainillas húmedas lo necesario. Como el de casa. Y su variante con frutillas es una bomba.
Y está buenísimo porque llega a tu casa con delivery… odas a la gula y a la pereza! Pero también podés pasar a buscarlo, de paso te entretenés un poco, ya que tenés wi fi en el local.
Se cobra por peso y teniendo en cuenta la relación precio– calidad, salís ganando.
Chau dieta, hola tiramisú!

No entres a esta casa. Yo sé lo que te digo… no entres porque te vas a desquiciar y te vas a querer llevar kilos y kilos de este postre.
Es que en este local, cuentan las historias, que tienen una receta mágica del tradicional Tiramisú. No, mentira, es que los postres que hacen son increíbles. Una vez que pruebes su receta, no vas a poder comer otro Tiramisú. Eso me pasó a mí, una vez que acompañé a una amiga, y tomé la decisión de probar el de esta casa, nunca más pude cambiarlo.
Yo no era muy amante de este postre. Sólo me gustaba el que me hacía mi abuela. Ella ya no está más en esta tierra hace varios años, y desde ese entonces que no comía este postre. Luego encontré La Casa del Tiramisú, y esos sabores que logran en esta casa, me hicieron acordar a mi abuela.
Podes llevar lo que quieras, total el precio es por peso. Claro que se trata de un postre que no es tan barato, pero como para darse un gusto de vez en cuando, está más que bien.
La receta que logran en esta casa, es espumosa, con el justo sabor a café que no empalaga ni estorba en tu boca. Que un bocado te invita al siguiente, y así hasta vaciar el plato.