Judith

En zona de entrajados y administrativas, comercios y bancos se encuentra Judith. Para mi el mejor expendedor de almuerzos al paso.
Todos los días tiene un Menú particulas, que suelen ser los platos de la abuela. Carne al horno con arroz primavera, arrollado de pollo con papas al horno, vacío con puré… uno mas exquisito que el otro y super abundante! te lo entregan en platitos de plástico, con cubiertos, servilletas y pancito. Lo podes llevar frío para calentar dónde lo comas o calentito.
El local no tiene mesas para sentarse, es un cuartito chiquitito con heladeras de un lado y estaterías con facturas y panificación del otro. Si vas en hora pico de almuerzo, seguro tenes que esperar pero te juro que vale la pena, todo es muy rico y casero.
Mis preferidos son los pañuelitos de verdura y carne: sería como una empanada pero abierta arriba, con verduras cocidas cortadas en juliana y tiritas de carne, todo muy jugoso y super sabroso… salen $ 12 cada uno, yo con 2 ya estoy llena.
Los saguches de suprema de pollo con pan árabe son increíbles, poruqe no son esos sadwiches secos y fríos de heladera sino por el contrario tienen el punto justo de mayonesa, que junto con el juguito del tomate hacen el mejor sandwiche de milanesa que conozco… si, si, ya sé, si sos hombre seguro que estas pensando que digo eso por que soy minita… porque según mi hermano menor no puede llamarse sanguche de milanga cualquier cosa que lleve pan árabe, pero a mi me encanta!!!
Para la tarde los chipacitos calentitos son muy ricos, sobre todo para acompañar los mates… si hace mucho calor, la ensalada de frutas es genial… siempre fresca, tiene banana! persona ingrata aquella que se atreve a hacer la ensalada de fruta sin banana… como si fuera poco ésta tiene frutilla y kiwi, que tul?

En plena zona de oficinas Judith es el lugar para comprar algo rico para llevar a la hora del almuerzo y este lugar es uno de los preferidos.
El local se encuentra por calle San Lorenzo y es en verdad muy chiquito, la cola de personas a ser atendidas muchas veces continúa en la vereda pero en general el tiempo de espera es corto ya que son muy expeditivos.
Se pueden encontrar menúes del día que varían según la época del año, más calientes en invierno y livianos en verano. Son muy ricas las tartas y empanadas, con gran variedad de sabores, todas caseras. Tienen también una heladera con bebidas y postres para elegir el menú completo.
Funciona también como panadería, las facturas son ricas y se consigue acá también chipá.
La atención encabezada por la dueña del lugar es muy buena siendo todos muy amables incluso en la incomodidad del pequeño espacio para movilizarse.
Se puede aprovechar la cercanía del Parque España para improvisar un picnic y pasar a comprar por Judith para almorzar frente al río.

Con la panadería Judith tengo una relación de amor-​odio. Cuando empecé la facultad cursaba de 7 a 9, así que me levantaba muy temprano desayunaba y me iba caminando a la parada de colectivo que esta enfrente de Judith. Una cuadra antes de llegar sentía el olor a medialunas y bizcochos recién hechos y me odiaba por haber desayunado en casa, y odiaba a Judith. Esperar el colectivo era un martirio porque tenia que resistir la tentación de no compararme nada. Pero los días que en vez de desayunar en casa me compraba 3 medialunas saladas ahí, amaba a Judith y le agradecía que estuviera abierta tan temprano.
Además de facturas, masas secas y masas finas, venden tartas y empanadas caseras, también riquísimas, para aquellas personas que trabajan por la zona. Yo calculo que debe ser una de las panaderías que más vende en la ciudad, ya que nunca está vacía!
El lugar es chiquito y por eso la gente suele hacer cola afuera, sobre calle San Lorenzo. Vale la pena esperar unos minutos, porque sus productos son excelentes! Al estar la dueña en el mostrador, la atención es a la vez cálida y rápida.
Si estás por el centro y no sabés qué comer, te recomiendo que pases por Judith que seguro vas a encontrar algo rico y a buen precio.

Judith es una panadería y confitería del centro de la ciudad que aun siendo pequeña ofrece muchísima variedad de productos y resulta conveniente para cuando estas con el tiempo medio justo pero con ganas de comprar algo rico y casero para el almuerzo.
Atendida por sus dueños, el ambiente es familiar y el trato inclusive de las empleadas que allí trabajan siempre es correcto y amable.
Para las veces que compro facturas, me gusta que además de ser exquisitas, están al alcance y las elije cada uno porque es autoservicio. Te vas armando una bandeja o bolsa con lo que más te gusta sin necesidad de esperar tu turno. Esto agiliza bastante la atención porque ya cuando llegas al mostrador solo resta pesarlas y pagar. Es un buen recurso teniendo en cuenta que el lugar es pequeño y siempre hay movimiento.
Es común ver que hay espera hasta en la puerta del local todos los mediodías ya que ofrece comidas hay para todos los gustos… las diferentes variedades de tartas y empanadas son muy recomendables y también tienen ensaladas y pastas ya preparadas en bandejas, listas para llevar.
Si estas de paso por la ciudad y te dan ganas de probar los alfajores santafesinos, los que aquí se venden son muy buenos, así que aprovecha y llevate un par!