Havanna Café

Disfrutar de un buen café junto al chocolate.
En lo personal creo que Havanna esta haciendo las cosas tan bien que aun siendo chico en sus locales, le esta comiendo mucho terreno a competencia como Starbucks, Mc Café o Café Martinez; lo bueno es que no por la disposición de sus locales sino por la calidad y atención.
Si bien Havanna se especializa en chocolates, el café es muy bueno (cortados y capuchinos son mis favoritos); vienen en taza como es tradicional pero hay opciones de vasos grandes para quien necesita una dosis fuerte de café (o si sos goloso/​a)
En cuanto a los chocolates no se puede discutir que son muy buenos con gran parte de cacao y auténticos. Desde un huevo de pascua (gruesito) hasta las tabletas con nuez o pasas. Elegí cualquiera que te van a año encantar.
(Psss! Te recomiendo los conitos de dulce de leche)
¿Lo bueno? Varios locales, excelente materia prima tanto en chocolates como en café y muy buena atención.
¿Lo malo? Los locales son reducidos, casi siempre para 2 y muy pocas mesas de 4 así que ir en grupo se complica.
En resumen: excelente para ir vos (o acompañado/​a) y hablar sin limites junto a un buen café y un rico chocolate.

Un clásico! Es ideal para tomarte un descancito si estás por el centro… Te sentas a tomar un café, y por supuesto te comes un riquisimo y famoso alfajor havanna!
El lugar es más bien pequeño, pero muy cómodo y lindo. Además podés comprar sus productos como café, chocolates, alfajores, etc… y en esta época, huevos de pascuas! (muy ricos y por dentro lleno de almendras bañadas en chocolate. Los recomiendo, además vienen muy bien presentados. para quedar bien si tenés que regalar a alguien)
En fin. Si nunca fuiste, no esperes más y anda a probar sus delicias!

Sábado medio día… una mañana de paseo por el centro, vidrieras, amiga Marcela C., años sin vernos. Amerita tomar un café! En un lugar paquete y a mano; para continuar la búsqueda de la pilcha que tenemos en mente. Y entramos en la esquina de Córdoba y Roca, Havanna Café. Parece chico, pero tenes mesitas para esconderte al fondo, y otras para mostrarte sobre la vidriera.
Riquísimo café, buenas opciones para romper la dieta, adecuada climatización y la atención excelente. Y como ya estamos cercanos a las Pascuas, tenés un arsenal de tamaños, y precios de los tradicionales huevitos de chocolate, así que podes ir haciendo la provisión para ese niño interior que todos «debemos» alimentar emocional y físicamente. Porque cuando la tristeza amenaza nada mejor que un buen chocolate para combatirla… es rico y saudable!

De las esquinas más transitadas, parece q fuera casi obligación frenar a tomar un café. No puedo decir que es como estar en mar del plata, pero… soñar es gratis. La atención es muy buena. El lugar, pequeño. No de lo mas tranquilo para trabajar pero si para relajarte. En verano, ofrecen te frio con limón y limonada. Es carito, no vamoa a decir que no pero… lo vale.

Havanna es, para mí, un pedacito de Mar del Plata en Rosario.
Tiene un ambiente muy propicio para llevar tu notebook/​apuntes/​etc y trabajar. Es un buen lugar para pasar el tiempo en el centro entre obligaciones.
Aunque lo que es verdad es que siempre está lleno, o al menos lo parece; y en verano hay que ir con una camperita porque ponen el aire acondicionado a todo lo que da (espectacular en momentos para escapar del calor, terrible cuando pasaste una hora adentro y salís al infierno del verano húmedo de Rosario).
Me encanta sentarme y tomar un buen té de hierbas y un havanette. Tienen buenos combos por poca plata y por calidad Havanna.

En una de las esquinas más transitadas de Rosario se encuentra ese café!! El local está bien decorado pero muy estándar! Por dentro es chiquito y en la calle hay muy pocas mesas, no sé si es una estrategia para que parezca que está siempre lleno! El café es más chiquito que en cualquier cafetería y para peor quemado!!! Por no decir que es carísimo!!! Y si queres comprar un alfajor seguro que debes dejar la hipoteca de tu casa, los cuales cada vez son más chiquitos y con sabor a poco. Lo que te brinda esta franquicia es estar sentado en uno de los lugares donde podes ser visto por los transeúntes más top de la ciudad! Jajaja va si vas un sábado al medio día. No lo recomiendo para nada pero si lo tuyo es mostrarte es el lugar ideal

Los café del centro no son todos iguales. Terminás sentandote en cualquier mesa y pedís un cortado, o en mi caso ristretto, casi de manera automática. Es más una mesa para mostrar papeles y charlar de laburo que el café en sí lo que buscás. Pero hay veces que te llevas una grata sorpresa.
Gonzalo, un mozo muy atento nos vio y dedujo rápidamente que la carta no era necesaria. Pedimos y en menos de 5 minutos ya teníamos el pedido en la mesa. Velocidad que le hicimos notar con un gesto, a lo que respondió que es una cuestión de posibilidad: «Cuando se puede, se puede. Cuando no, no.» Algo totalmente entendible para alguien que viene de la gastronomía, pero pocas veces el común de la gente puede entender eso.
Como Gonzalo en Havanna Café también hay muchos gastronómicos que tienen vocación de servicio y dan el 110% para que la experiencia del comensal sea extraordinaria. La cuestión es que como usuarios de un servicio debemos reconocer que nuestra experiencia está atada a otros aspectos que van más allá de la voluntad del mozo, por ejemplo: la cantidad de trabajo y lo complejo de nuestro pedido.
El café excelente como siempre. Y la atención fue de primera, un lunes al mediodía!

Havanna ya es un clásico argentino, su fábrica oriunda de Mar del Plata comenzó a expandirse a lo largo de la ciudad luego de tener tanto éxito en la costa y ¡oh gracias a dios!, llego a Rosario. Hoy ya cuenta con 3 sucursales en la ciudad, pero la más visitada por los Rosarinos es la de calle Cordoba, esquina Pte. Roca.
Sus productos son una delicia, los alfajores con ese ingrediente secreto que los hacen distintos a todos los demás, son la gloria. De chocolate, de fruta, de mousse de chocolate, con nuez, hay gran variedad de gustos y todos te van a sacar suspiros. Pero para los que son más golosos aún, havanna ofrece sus «havannets» es decir, los copitos de dulce de leche bañados en chocolate, con una cantidad abundante pero no empalagosa de todo. Otros de sus productos destacados son, las galletitas de limón, los chocolates y huevos de pascuas y pan dulces navideños .
La cafetería es muy buena, tenes los clásicos y una línea gourmet con cafés con nutella, baileys, o los frappés. La atención está bien, hay veces que está repleto y no están tan pendientes de uno como a uno le gustaría, pero bueno, somos muchos los rosarinos adictos a Havanna. Los precios son caritos, pero para una salida a merendar están bien; no es el caso si elegimos Havanna como el café de todos los días.

Estar caminando por calle Córdoba a la altura de Pte Roca, es estar casi obligado a pasar por Havanna (por eso hay que tener cuidado de no andar por ahí muy seguido para no incitar a la tentación). De todos modos, caí una vez más.
Tengo un apego particular con los alfajores Havanna, quizás porque me recuerdan a las vacaciones en familia en la costa atlántica. Entonces probarlos me remonta a otras latitudes. Sin embargo, sin importar demasiado la razón, los alfajores me parecen exquisitos. De los más ricos que existen en el mercado. Por eso, esa tarde, vi las letras amarillas y las sombrillas verdes y entré. Adentro es oscuro y fresco. Me pedí un cortado en jarrita y, por supuesto, un alfajor. El de nuez es mi preferido, el sabor es riquísimo y exacto. Como estaba sentada en una mesa junto a la ventana, ví pasar a una amiga por la vereda y la llamé. Tenía un ratito así que se quedó acompañándome con un café y un Havannet, otra delicia de la casa, aunque demasiado empalagoso para mi gusto.
Havanna es un lugar amable, donde se puede disfrutar de exquisiteces en pleno centro de Rosario, a pocos metros del Shopping del Siglo. La atención es muy buena.

Este al igual que todos los cafés de la cadena, ofrecen a demás del servicio de cafetería, sus productos.
El lugar es pequeño y no hay mucho espacio dentro del local como para ir, siendo mas de dos.
Es ideal para cuando estas en el centro y tenés que hacer una parada para relajar, podes pedirte el café con un buen havannet y disfrutarlo en las mesas que están sobre la vereda aunque, siempre están llenas.
Es preferible pedir para llevar y sentarse en la plaza y disfrutarlo ahi.
El café no es nada del otro mundo, no se van a perder nada.

La cafetería se encuentra en la calle Córdoba, cuando todavía no es peatonal. Su ubicación es privilegiada ya que está en el centro de la ciudad. En diagonal está la plaza Pringles y a unos metros por la misma cuadra, el Shopping del Siglo. Así que después de recorrer la plaza con estatuas sin cabeza y los negocios del shopping, te podés relajar tomando un café y mirando la gente pasar.
El café es muy rico, uno de los mejores de rosario diría yo. ¿Qué mejor que acompañarlo con los clásicos alfajores Havanna? Hay de todos los gustos: el tradicional de chocolate negro con dulce de leche, blanco, con frutas, con nuez, los surtidos, los bombones y (los mejores) los havannets.
El lugar es bastante chico por lo que las mesas se ocupan rápidamente. A excepción de eso, es un ambiente muy lindo con mesas de madera. La atención no se destaca, pero no está mal.
Ya sabés, si querés disfrutar de un desayuno, una merienda o simplemente hacer un recreo por una taza de café, éste es el lugar.

Cadena de cafeterías oriunda de Mar Del Plata, que se encuentra en muchísimas ciudades a lo largo del país, la cual se ha convertido en una verdadera tradición para todo aquel que frecuenta la costa atlántica. Para quienes nos considerábamos admiradores de los exquisitos alfajores de este lugar (pero solo los disfrutábamos, con suerte, una vez al año), fue una muy grata sorpresa enterarnos que iba a abrir un local en nuestra amada ciudad (hoy ya son unos cuantos, por ejemplo el local de Córdoba y Roca, o el De Córdoba llegando a San Martin, e incluso hay en los shopping). El local de Córdoba y Presidente Roca es un pequeño espacio donde, además de tomar un exquisito café tradicional o algún otro que te guste (los modernos «frappé») acompañados de una rica galletita de cortesía, podes llevarte alfajores o mis preferidos «havannete», deliciosos copitos de dulce de leche bañados en chocolate. Además de los productos ya mencionados, hay para todos los gustos, desde unas livianas galletitas de Limón, hasta un apoteótico postre de chocolate (que todavía no he tenido el placer de probar pero, sin dudas, debe estar buenísimo). Los precios son bastante elevados, pero la calidad de los productos lo vale.

Una parada obligada en las mañanas para buscar un café cortado de acá, para llevar, alto, con el sabor de siempre, aroma que te llega al alma. Me encanta la calidad del café (parece loco pero son pocos lugares en la ciudad que tienen buen café para llevar, normalmente son agua sucia, acá esto no pasa, son súper ricos!) Y ni hablar de los productos Havanna, Gracias al que se le ocurrió traer la franquicia a Rosario, ya no hay que esperar que un pariente te traiga una caja y encima se queje porque no salen dos mangos! No, los tenemos acá y en todas sus variedades, los clásicos, membrillo, mouse de chocolate, con nuez, avellanas, las masitas de limón, las tabletas de chocolate, los packs con surtidos, y los havannets (conitos de dulce de leche)…Dios! Este café es súper chiquito, es una esquina del corazón céntrico ofrece estos calidad garantizada. Otro dato para las fiestas, los pan dulces de la marca en latas coleccionables, hay que ir a comprar a fines de noviembre porque los terminan en el acto y la verdad son espectaculares. Para Pascuas Havanna saca la línea de huevos de Pascuas, mortales!