Farmacia Estrada

Farmacia Estrada es de esos negocios donde da placer cómo te atienden. Super amables y siempre predispuestos a ayudarte, si fuera necesario.
La he visto crecer desde que abrieron hace ya algunos años y sinceramente me saco el sombrero porque son laburantes que han sabido hacerse querer en el barrio. Y la gente cuando es bien tratada, vuelve.
Pero no todo queda en la calidez de la atención que recibimos los clientes. También ha ido creciendo en stock, en variedad de productos y medicamentos, escuchando las necesidades de su público. Y si no tienen algo, se ocupan de conseguirlo en tiempo record.
Son maestros a la hora de leer recetas con letras indescifrables y si por alguna razón la receta no sirve, te orientan sobre las posibles opciones para resolver la situación, siempre de forma responsable. He sido testigo de su paciencia china para explicar mil veces lo mismo a los que a veces no entendemos bien de los circuitos y la burocracia de las obras sociales, los laboratorios y los médicos.
Otro punto a favor: tienen de todo! Se te perdió el chupete? Andá a la farmacia, buscás algún regalito? Pasá por la farma a buscar una fragancia. Necesitás yuyitos? Visitá Farmacia Estrada.
Realmente se han convertido en un punto de referencia para el barrio. Bien por la farma!

Esta Farmacia la conocí por su cercanía al Autódormo Municipal de Rosario (es la más cerca). Y como soy de la zona, empecé a hacerme habitué desde sus inicios. Coincido con Jimena A que se la ha visto crecer desde abajo priorizando siempre la buena atención a los pacientes que muchas veces no sólo van en la búsqueda de un remedio, también van a ser escuchados. Siempre les digo a los chicos que atienden, (una pareja joven), «que esto más que una farmacia, parece un consultorio de psicoanálisis».
Farmacia Estrada está situada en el barrio 7 de Septiembre, un barrio cien por ciento metalúrgico que ha ido creciendo en población, y esta Farmacia en especial, vió su crecimiento desde el principio. Es que aquí ya funcionaba este mismo comercio hace más de 20 años. Cerró sus puertas, y en 2010 volvió a abrirlas.
Los vecinos de la zona quieren mucho a la Farma del barrio, no sólo por su atención, sino porque tienen muy buenos recuerdos de ella por aquel entonces. Cuentan los vecinos, que cuando se enteraron que iba a abrir nuevamente sus puertas, se pusieron muy contentos, dándoles a sus dueños una cálida bienvenida tirándoles cartas por debajo de la puerta manifestando su alegría.
¿Y por qué es tan querida esta gente? Yo creo, que porque se trata de gente común, sencilla, que siempre van a velar porque pagues un peso menos, ofreciéndote lo que realmente necesitas, sin importar cuánto se gane o no. Son personas muy ideológicas, estos pibes. Fueron los típicos que pusieron el cartel en la vidriera bajo el lema de «Esta farmacia no aumenta sus precios», y eso hace que mucho elijan este local.
En lo personal, yo fomento siempre mis consumos a aquellas empresas que sé que son de origen local. Trato de esquivarles a las grandes cadenas, sea cual sea el rubro.

Desde que me mudé a Fisherton, varios años atrás, andaba deambulando de farmacia en farmacia llevando mis recetas a distintos locales de este rubro para obtener en «tan ansiado» descuento que me hacen por tener una obra social prepaga. Confieso que, hasta el momento en que di con Farmacia Estrada, que está ubicada en la calle que le da su nombre, Martínez Estrada 7960 de Rosario, no me interesaba más que el descuento en el medicamento. Pero cuando llegué hasta esta farmacia, se me desdibujó el concepto que tenía sobre estas… ¿Qué me paso? Normalmente, en cualquier comercio de este rubro, no suelen tener mucha empatía con la gente, y se limitan a decirte «sí, lo tengo» o «no, justo ese medicamento no lo tengo en stock». En farmacia Estrada, todo resulta más ameno, ¡es la típica farmacia bien de barrio!, es más, su blog es «
.ar», y si hablás con cualquier vecino de la zona, para que te ubiquen en dónde queda Farmacia Estrada, van a contestarte seguramente esto «¡Ah, sí, la farma del barrio!», porque es el idioma que se maneja en este barrio, el idioma de lo simple, de lo simple que tiene siempre una vuelta… y para las chicas que atienden la farmacia, esa «vuelta» es justamente escuchar a cada persona que se acerca no solamente a comprar un remedio, sino a decirte que la vida le deparó para ese día muchas cosas, lindas, feas, pero en fin, se dan charlas de barrio, más allá de cualquier remedio que vendan en cualquier lado. Si necesitás de algún remedio, particularmente, o por obra social, andá a visitar Farmacia Estrada, que seguro te llevás la sorpresa del lado humano que siempre tienen presente las chicas que tiene a cargo la atención del local. Otro dato importante: si no llegaran a tener algo que necesitás, ¡para la tarde misma te lo consiguen! Servicio, atención, y calidez desde lo más humano. Así vale la pena cualquier espera.