Distinción Panadería

Distinción, ya lo dice su nombre. Cualquier sucursal es buena porque tienen esas delicias propias de la panadería.
Esta sucursal está en pleno barrio Arroyito y tiene bastante movimiento porque es una zona concurrida, pero nunca hay que esperar mucho, atienden rápido y con buena onda.
Es un local bastante grande y cómodo, hay — además de los mostradores — algunas mesas para tomar un café con torta o almorzar algún sandwich o tarta. Los productos que ofrecen son todos de alta calidad. Hay facturas (las medialunas son increíbles), masas secas y frescas, tortas ¡que son una bomba!, sandwiches, y pan por supuesto. En verano también tienen servicio de heladería.
Lo bueno de esta sucursal es que tiene un horario más amplio que otras panaderías del barrio, entonces una tarde que sí o sí necesitás comer unas facturas, te das una vuelta y está abierta. Y si tenés que llevar el postre a una cena, hay margen para pasar a comprarlo de camino.

En la sucursal de esta panadería de Génova esquina Silva (a 4 cuadras de la cancha de Rosario Central), puedo decir que he vivido mis anécdotas más disparatadas de mi adolescencia. El salir de la cancha de Central, luego de cualquier partido (porque, como juagaba al básquet en ese club, entraba gratis a todos los partidos), íbamos con la banda de amigos del barrio, derechito a esa panadería (¡que es la casa central de la afamada panadería! ¡Ni más ni menos que en el corazón de Arroyito!), si perdía el club de nuestros amores, iba a ser motivo de amenguar el dolor de ese partido perdido, y si ganábamos, sería motivo de festejo comer los «vigilantes» y los «sacramentos» de esa panadería, que eran, por excelencia, los mejores de la zona. No había panadería que reemplazara la travesía post-​partido de estos pibes que transitaban la pubertad. Lo que no me imaginé en ningún momento, es que, a través de los años, no iba a olvidarme del sabor que tenían las medialunas que compartí con mis amigos, y ahora, que ya soy grande, que tengo una familia que me acompaña a cada partido que decido ir a vivir a la cancha de Rosario Central, sé por qué terminamos buscando facturas de La Distinción, mitad por lo rico, pero mitad por las anécdotas que me bien a la mente cada vez que la camiseta azul y amarilla pisa la cancha en los fin de semana. Aguante central, aguante La Distinción, aguante Rosario toda.

El local ubicado en la esquina de Genova y Silva es la casa central de la cadena de panaderías Distinción. Es una empresa familiar que creció desde aquí y hoy en día tiene varias sucursales.
En lo personal me gusta volver particularmente a este local porque me hace acordar a cuando iba desde muy chica con mi papa a comprar el pan para el asado del domingo en el club y elegíamos con mi hermano algo dulce para la tarde. Si estoy por la zona no dudo en hacer una parada aquí para comprar unas facturas para la merienda o masas para el café que son exquisitas! Imposible medirme en este punto… todo se ve super tentador y recién horneado por lo que siempre termino agregando algo a la idea principal.
Hay variedad de productos y todos son reconocidos por su calidad. Las tortas son un clásico aunque en comparación puede que no resulten económicas. La Distinción ofrece servicio de catering para eventos y también es de los primeros lugares en la ciudad que recuerdo que ofrece las bandejas de desayuno como para hacer un regalo o simplemente sorprender a alguien un día especial.
Sin ser la especialidad del lugar, los helados que ofrecen son muy cremosos. Si te tientan mientras esperas para pagar, aprovecha y pedí aunque sea una bochita para el camino!

Gran panadería de la ciudad, una variedad de productos basta y con todas cosas riquísimas, de muchísima calidad y buena presentación. A mi vieja le gusta mucho comprar una tarta de dulce de leche que arriba tiene frutos secos, que la verdad es muy parecido al paraíso a la hora de comerla, no así de pagarla, es cierto. El pan es muy bueno, las facturas normales, las tortas todas una bestialidad. Los precios de todo son importantes, aunque lo vale.
Esta sucursal particularmente nunca tiene mucha gente porque lo que la atención es rápida y efectiva, y quienes atienden están de muy buen humos, y en una panadería me re gusta que me atiendan contentos.