Centro Universitario Rosario la Siberia

No queda mucho por decir de La Siberia rosarina, este espacio que recibe su nombre a partir de la comparación con la lejana y desolada región rusa.
Entonces, viendo que no queda mucha información para aportar porque las reseñas de las chicas están regordetas de información, voy a pasar a describir algunas curiosidades diarias que todos aquellos que transitamos por aquí conocemos…
* Si ves jóvenes con tableros, maquetas y las manos llena de materiales, seguro son estudiantes de arquitectura.
* Al llegar o al irte, probablemente lo hagas acompañado de alguna melodía proveniente de la Escuela de Música
* De vez en cuando y aún más en época de finales, se suceden amenazas de bombas anónimas.
* En el andén vas a encontrar a los ingresantes de arquitectura haciendo planos y dibujos, seguro para presentar en alguna materia. También, grupos tomando mates, haciendo tiempo y hasta durmiendo una siestita
* La Facultad de Psicología durante muchos estuvo en malas condiciones edilicias, actualmente la reformaron y está mucho mejor.
* En época de elecciones estudiantiles, La Siberia es un caos!
* Hay muchos perros de la calle. El más famoso es el perro vaca que vivió durante muchos años en las aulas de la Facultad de Ciencia Política y hasta tiene un Facebook propio. Para que lo conozcan, es él:
* En los pasillos, hay muchos chicos del barrio.
* Muchas veces se arman peñas, festivales, choripaneadas o ravioladas a precios super baratos para que todos puedan, además de estudiar, compartir momentos divertidos.
* A partir del jueves, en el portón de la entrada, frente a la parada de colectivos los tarjeteros de los boliches te llenan de descuentos e invitaciones!
Aunque muchos digan que es lejos, que es insegura y todos los problemas que se discuten … creo que en La Siberia se siente otro aire, se vive a otro ritmo, se disfruta del estudio y también del lugar, y eso hace que uno quiera seguir ligado a ella por mucho tiempo.

No puedo ser objetiva al hablar de éste lugar, pasé mucho tiempo entre sus paredes, reí mil veces, lloré otras cuantas, me dejó una biblioteca llena y mas de una docena de amigos.
La Siberia como la llamamos en Rosario es la Ciudad Universitaria de la city, ubicada en la temprana zona sur, en un lugar que alguna vez estuvo muy muy alejado de la vida, pero hoy, absorbida por la ciudad, es de muy fácil y rápido acceso
Cada facultad dentro de la Siberia se levanta sobre los muros del antiguo puerto, manteniendo su estructura: ladrillos vistos, grandes puertas de madera, andenes de adoquines, las vías del ferrocacarril a la vista, etc. Tengo que admitir que apenas empece a estudiar el complejo parecía mas un puerto que cualquier otra cosa; el último tiempo se ha invertido mucho en reformas y reestructuración y a simple vista es una ciudad universitaria.
No todas las facultades de Rosario se encuentran dentro de la ciudad universitaria, las que tienen la suerte son: Facultad de Psicologia, Música, Ca. Politica y RRII, Arquitectura e Ingenieria. La gran mayoría de las lineas de cole llegan hasta allí, pero ojo! hay varias lineas como el 144 rojo que solo llega un ramal. Después de haberme tomado el ramal incorrecto y haberme bajado en un lugar totalmente desconocido para mi y nada confiable si uno quiere conservar sus pertenencias, tengo la costumbre de cada vez que me subo al cole para ir a la facu preguntarle al colectivero «va a la Siberia, no?»
Observé que las otras reseñas tienen toda la información dura necesaria así que solo voy a dar algunos datos de color para tener en cuenta:
— Imposible salir de la Siberia sin ningún panfleto político en la mano, haga la prueba.
— Creo nunca haber visto la parada de colectivo vacía.
— No hay posibilidad alguna de sacar fotocopias sin tener que esperar. Cuanto mas apurada estas, mas gente hay, es regla.
— La lagrima del bar de Ca. Politica es el mejor de Rosario.
— Olvidate, el wi-​fi no funciona.
— Si sos estudiante novato, consejo: tatuate el horario de alumnado, te lo vas a olvidar toda la carrera y siempre vas a ir cuando esta cerrado.
— Todavia se puede fumar en sus pasillos.
— Si tenes suerte poder escuchar las trompetas o los agudos de las alumnas de música que salen por la ventana :)

La Siberia, como es reconocida por todo el mundo es la Ciudad Universitaria de Rosario. Debe su nombre a que en principios estaba muy alejada del radio céntrico y era como querer decir que quedaba tan lejos como ir hasta Rusia. Ahora ya no es para nada lejos, del centro se tarda aprox 20 minutos viniendo en colectivo urbano. Hay numerosas líneas de transporte que llegan hasta sus puertas, dejando y levantando miles de jóvenes por día.
Aclaración: voy a tratar de describirla lo más objetivamente posible, pero tengan en cuenta que la conocí por primera vez hace 10 años y que aún hoy continuo transitándola :)
En la Siberia hay varios edificios separados por carrera. Ni bien llegás e ingresás, a la izquierda en la ochava, está la Facultad de Música, es muy fácil reconocerla ya que siempre salen soniditos hermosos de todo tipo de instrumentos musicales. Es uno de los edificios más viejitos y menos restaurados que tiene el predio. Siguiendo por esa vereda, a su lado, se encuentra la Facultad de Psicología, que tenía también una de las más antiguas construcciones, pero que desde hace unos años fue reconstruida en su gran mayoría ya que hubo un fuerte desprendimiento en uno de sus techos.
Las calles son de adoquines, con muchos pocitos y baches. No es para nada recomendable ir con zapatos de taco o algo por el estilo si no querés tropezarte al hacer el segundo paso. Avanzando en el recorrido, se puede ver una enorme cancha de futbol donde se desarrollan diferentes deportes (handball, fútbol, vóley) entre la comunidad universitaria del predio. Para el otro lado está la Facultad de Ingeniería, debajo de una hermosa galería con columnas pintadas de verde.
Haciendo aprox dos cuadras desde el ingreso, llegás a la Facultad de Ciencia Política y RRII, donde se dictan las carreras de Comunicación Social, Trabajo Social, Relaciones Internacionales y Ciencia Política. A su lado derecho, la Facultad de Arquitectura, que tiene el edificio más arregladito aunque también tiene sus años y no es de estilo moderno. Estas dos facultades tienen terrazas con una hermosa vista el Río Paraná y también puede observarse el Puerto de Rosario. Es normal estar en una clase medio colgado y quedarse mirando como transita lentamente un gigante barco por las costas del Paraná. Un lujo, y lo mejor que es pública

La Ciudad Universitaria de la UNR, más conocida como como «La Siberia», es un enorme predio ubicado en Beruti y Riobamba (Riobamba 250 Bis), donde se encuentran la Facultad de Música de la Facultad de la Humanidades y Arte, la Facultad de Psicología, la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño, más algunos departamentos de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura. Llena de jóvenes a cualquier hora del día, y con arribos de colectivos cada 5 minutos, es un lugar que emana vida.
Es muy reconfortante hacer todo el camino hacia la facultad observando los arboles florecidos, el Río Paraná, el sonido de los pajaritos. Hacen que uno llegue de buen humor a cursar, aunque después tengas que estar horas sentado escuchando a los profesores. Los espacios verdes, son los preferidos por los estudiantes en los «recreítos», donde se tiran a almorzar, estudiar o simplemente charlar y pasar un buen rato tocando la guitarra. Inclusive en invierno.
Lo que la hace un verdadero centro universitario, es que además de las facultades en sí, todas con bares para que los alumnos entre clase y clase puedan ir a recargar energías con un cafecito y unas medialunas, hay canchas polideportivas, donde se arman partiditos amistosos al igual que competencias inter-​facultades, un comedor universitario con menúes súper accesibles, ricos y variados, y varias fotocopiadoras, que a pesar de estar siempre llenas, funcionan rápido y son más baratas que cualquiera que este por fuera del predio. Cada una de las facultades es un pequeño mundo aparte, los de Arquitectura todos prolijitos y a la moda, Los de Ciencia Política, Hippies y revolucionarios, pero en todas se vive el clima de vitalidad, caos, risas, nervios, cansancio, satisfacción.

Se llama «Centro Universitario Rosario» (CUR) pero realmente nadie le llama así: cuando nos sentimos propensos a los formalismos le decimos Ciudad Universitaria, pero en el día a día simplemente nos referimos a ella como «La Siberia», como esa inmensa y desolada región rusa, porque cuando se abrieron las primeras facultades era un lugar lejano donde no había prácticamente nada construido y donde nadie sabía como llegar. Hoy es emblema del barrio conocido como «República de la Sexta», nombre que se debe a que en él se encuentra la comisaría 6.ª de la U.R.II.
En la Siberia se encuentran la Facultad de Música de la Facultad de la Humanidades y Arte, la Facultad de Psicología, la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño, más algunos departamentos de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura; los edificios tienen muy poco que ver unos con otros, y mientras la Fac. de Música se parece mucho a los edificios antiguos de la UNR que están en el resto de la ciudad, Ciencia Política y Arquitectura son grandes moles de cemento llenas de ventanas, que según nos contó un profesor, fueron construidos así durante la Dictadura para que a los alumnos les fuese imposible amotinarse.
La Siberia ya no es tan lejana como antes, y actualmente hay decenas de líneas de colectivos que llegan hasta sus puertas: 101 Negra y Roja, 102 Negra y Roja, 115, 131, 132, 144 Roja, 145 (Cabín, Pérez) y 145 (Rosario, Pérez, Soldini), K y Ronda del Centro, más varias líneas más que pasan a algunas cuadras de distancia y que conectan al CUR con las zonas sur y norte de la ciudad. Con el pasar de los años, ha ido concentrando a su alrededor un montón de lugares relacionados a la vida académica, convirtiéndose realmente en un centro universitario: fotocopiadoras, un comedor universitario con los menúes más baratos de la ciudad (muchos alumnos optan por comprar el menú y llevárselo para almorzar en sus casas, en lugar de cocinar), la Secretaría de Extensión Universitaria, el Centro Cultural de la UNR, oficinas de investigación y la oficina de Bienestar Estudiantil, entre otras dependencias, decoran sus alrededores.
A mi me gusta por el ruido constante a mundo universitario que hay. Porque apenas entrás a su predio es usual escuchar a los chicos de Música cantando o tocando instrumentos. Porque es verde y se ven el río y el puerto desde las terrazas de las facultades, porque apenas traspasás el portón ya no se escucha la ciudad (la cudad real, Rosario) y das clases sin oír nada más que voces de alumnos y militantes en los pasillos. Porque en primavera se tiñe de violeta, todos los jacarandáes en flor, y porque es el lugar ideal para armar recitales, ravioladas o kermeses. Porque siempre es un buen plan quedarse después de clase a tomar una cerveza mientras en la cancha de fútbol los chicos juegan un amistoso o un partido del torneo interfacultades, o las chicas tienen entrenamiento de hockey. Porque dentro de la Siberia el peatón tiene prioridad, y los autos tienen que parar para que primero crucemos todos los que vamos cargados de apuntes, maquetas o instrumentos. Porque es una mezcla de caos y tranquilidad que simplemente me encanta.
Tips útiles:
* El bar más barato dentro del predio: el de la Facultad de Ciencia Política. Tiene menúes que compiten con el del comedor universitario y los chicos que atienden son muy buena onda. La ensalada de pollo es la mejor de toda la Siberia.
*La mejor fotocopiadora: la de «el andén», que es la del Centro de Estudiantes de Ingeniería. No sólo es económica sino que es ágil: atienden por separado a alumnos de esa facultad y a alumnos externos, si llevás apuntes abrochados tenés que sacarles los ganchitos (ahí están todos los instrumentos disponibles) para que sea más rápido y después de que te sacan las copias las abrochás vos mismo, así los chicos pueden seguir atendiendo. Todo lo que llevés que esté encuadernado sí o sí se deja para hacer por encargo, porque sino lleva mucho tiempo.