Carnicería Nuestra Raza

¡Alta carnicería! Creo que debe ser la mejor en su rubro en el centro de Rosario. Tienen una gran calidad de mercadería y la atención se saca un diez. Es un poco cara, pero convengamos que el precio de la carne se fue por las nubes y pagar un poco menos pero que sea dura, vieja o con nervios, nunca es negocio. Acá la calidad, vale.
Lo que me gusta de este negocio es que invierten en su aspecto y estructura, creo que lo remodelan una vez por año más o menos, para que quede más grande y cómodo.
Tienen de todo, también algunas cosas preparadas como milanesas, albóndigas o arrollados. En épocas especiales se pueden hacer encargos de lechón y esas cosas.
Los carniceros son muy copados, te recomiendan qué llevar, te buscan un corte lindo y siempre con chistes y buena onda. Es común ver al dueño de Nuestra Raza dando notas por la tele cuando se trata el tema de los aumentos o problemas con la carne porque es unos de los representantes del sindicato que corresponde a estos temas.
Suele haber bastante gente, pero atienden rápido. Nunca tuve demasiada espera, también es cuestión de evitar el horario pico y los fines de semana.

Nuestra Raza es una carnicería de barrio, de mí barrio y de esas que quien te atiende sabe lo que vas a llevar con sólo mirarte.
En lo que respecta a sus instalaciones, es moderna, luminosa, con mucho blanco que da una sensación a limpio y fresco.
Quienes atienden son dos muchachos siempre de punta en blanco que te ofrecen los mejores cortes y orientan en la compra.
Muchas veces que fui me aconsejaron sobre los productos que bajaron el precio o que no hayan aumentado tanto en el último tiempo.
Milaneas ya prepradas, filets de pollo, a veces albondigas, cortes de pollos y carnes.
Todo de muy buena calidad y la atención es inmejorable!
Su locación es bastante privilegiada ya que cerca no hay otra carnicerìa, salvo los super grandes que se encuentran a unas cuadritas pero no se comprara ni un poco en cuanto a calidad.
Sus horarios son amplios, de corrido desde las 9 am hasta las 20.30 de la noche. Igual los dias sábados. Domingos sólo por la mañana es que abren sus puertas.

No dudo, voy compro o encargo y jamás me equivoco.
Ellos menos, porque se han hecho fuertes en el barrio.
Especialistas de todo tipo de carnes, pollo, conejo, cordero, vaca y algún corte especial que te lo consiguen sin dudar, pero esto, cuando ya eres cliente.
Los precios son excelentes, y la atención es de la más acertada a la hora de entrar y que no te conozcan para dejarte contento respondiendo a su filosofía de carnicería de barrio.
Más de una vez hice encargos de kilos y me los trajeron a casa, conociéndolos, todo es más fácil, porque no te aparece cualquiera a traerte el encargo, tienen códigos de entrega que te dejan más que tranquilo.
A esta altura del partido, he frenado en la esquina y cargado mis cosas por la ventanilla, sabiendo que cuando dejara el coche en la cochera, iría caminando a pagarles.
Me han preparado matambres desgrasados y pollos deshuesados para un arrollado, además de ser compradora semanal de milanesas que encuentras milanesa cuando las cortas.
Sin dudas, una buena elección que te dejara sorprendido en relación calidad precio.
La cazuela de conejo no es típica de este país, pero yo la hago y la materia prima se las compro a ellos, eso no es común en esta ciudad.

Mi mamá trabaja en una escuela que queda Juan Manuel de Rosas y Mendoza, en «la Rivadavia» y está ahí hace más de treinta años. Es una más del barrio aunque no viva tan cerca. Eso es una gran ventaja porque conocemos (sí, me uno en la pertenencia) ciertas joyitas de la zona. Una es esta carnicería. Incontables veces salió sin tiempo para llegar al super y comprar la comida y compró a unas ricas milanesas hechas ahí mismo y cuando digo ricas, digo muy ricas.
Debo confesar que de chica me daba bastante impresión el tema de las medias reses llegando o colgando por ahí. Después entendí por qué recibían tan seguido. Primero, siempre buscan tener toda la variedad posible, nunca me dijeron que no a ninguna petición. Segundo, la cantidad de gente que va es impresionante.
Además trabajan otros tipos de carnes rojas y no tanto. Conejo, cordero, cerdo o un lechón entero, si lo encargás, claro. Siempre son muy atentos y cordiales. No tan rápidos en la atención, pero tiene que ver también con satisfacernos a todos, ya que todos queremos que lo desgrase o que lo troce…