Sandwich Monreal

En mí familia al que está enfermo, y nada tiene que ver con el estomago, es fija que se lo mima con caprichos culinarios. Hoy al mediodía mientras mí hermana vendía humo con dolores de cabeza y mareos, se fue a acostar y automáticamente gritó: «¡Sanguchitos de miga, por favor!»
Bueno, me gustó el humor de la tipa y fui a comprárselos. Encima justo días antes había tenido una importante cagada a pedos de mis amigos porque pareciera que no haber probado los sanguches de la Monereal era un delito. Así que me pareció un buen motivo para dejar de estar en deudas con otra tradición urbana.
Sí crees que al ver el imponente cartel antiguo «SANWICHES MONREAL» que guarda la vieja esquina de San Lorenzo y Entre Ríos, refleja lo que es el resinto en su interior, estas en lo correcto. Totalmente así. Un bar con el funcionamiento de una barra clásica que bien marca como su función es atender la presencia de laburadores del centro de la ciudad.
También se puede ir en busca de sanguches para llevar, o llamar y pedir envío. Igualmente, por el momento no voy a hablar tanto de su calidad en materia de producto, porque se que no probé las bombas del lugar. Sin embargo, déjenme ponerlo un mes a prueba y les cuento, porque los simples de miga que nos clavamos hoy con mí hermana estaban terribles.

Monreal, Monreal… tanto me hablaron de este lugar que creo que fui con la vara muy alta. No te pierdas el Menditegui!!! me decían, y yo hice caso.
Un hermoso mediodía de otoño, día de semana, me acerco al famoso Monreal y pido 2 Menditegui para llevar. Mientras esperaba observaba el lugar y pensaba: no es nada wow, un espacio chico con algunas mesas y una barra. La gran mayoría de los clientes era asiduo, se saludaban con los del local y con otros clientes. Y yo ahí paradita esperando mi Menditegui…10min…30min…45min…Y LOS MENDITEGUI SALIERON!
Ahora a pagar…$ 40 cada uno… pensé para adentro: deben ser gigantes y buenísimos si salen eso!!! Llego a la oficina, con toda la ansiedad del mundo abro el paquete y me lleve la mayor desilusión culinaria de mi vida (hablando de sandwiches, claro)…no solo que no era gigante sino que era bastante chico y, a mi gusto, nada interesante, pero nada… un simple sandwich de pollo casi sin gusto…
Estimo que la mayoría de la gente a tenido buenas experiencia en Monreal, que por eso es tan famoso y concurrido pero ojo… no se confíen demasiado…

Monreal es tradición en la ciudad, es donde vas siempre seguro de encontrar calidad y buena atención.
Un almuerzo al paso o una comida rápida en el centro de la ciudad, es sin duda una muy buena excusa para disfrutar cualquiera de las diferentes variedades de sándwiches que aquí se ofrecen.
Tienen servicio de entrega a domicilio por lo que también tienes la opción de hacer un pedido telefónico para el lunch de una reunión con amigos o un encuentro familiar. Seguramente van a comentar sobre el gusto, hacer algún cumplido o contar alguna anécdota del lugar.
Es una esquina con historias. El lugar es punto de encuentro de antiguos compañeros de trabajo y también de algún que otro solitario que va aquí por el «permitido» de la semana y se sienta en la barra para pedir un Menditegui.
Si están solamente de paso mi recomendación es alguno de los sándwiches calientes que allí se ofrecen. El Pedrito (tiritas de lomo con queso en pan de pebete) es de mis preferidos. Los precios son razonables pero no es un lugar al que vas por económico. Para algunos puede que las porciones no sean suficientes para completar un almuerzo/​cena o que simplemente se tienten de probar alguna otra opción de las que se ofrecen en la carta para quedar satisfechos.

Los sándwiches Monreal son un clásico innegable de la ciudad, como mínimo. ¿Qué rosarino no disfrutó de un delicioso sándwich de este lugar alguna vez en su vida? Si todavía no lo hiciste te recomiendo el de Pavita Graten: pechuga, queso gratinado, salsa portuguesa y pan sándwich, ¡riquísimo!
Desde chica voy con mi familia a Monreal. Generalmente íbamos cuando terminaba algún espectáculo del Teatro Broadway, que se ubica a una cuadra por la calle San Lorenzo.
Están instalados en la ciudad desde 1960 mas o menos. El lugar en sí no es gran cosa, una barra que rodea todo el mostrador, y alguna barras mas chicas individuales. Lo que se destaca de este lugar es la rapidez con la que te sirven el pedido, e insisto, el sabor de sus sándwiches. La atención es buena, pero no algo que se destaque.
Así que ya sabes, si querés comer algo rico, al paso y rápido, no dudes en ir a Sándwiches Monreal.

La sandwichería tiene una tradición de 54 años elaborando productos de primera calidad. Uno pasa por Monreal a retirar el pedido y se encuentra con unas pocas mesitas y una barra donde siempre se llena de comensales al paso disfrutando de los «los mejores sándwiches de la ciudad». El lugar es modesto, lo frecuentan los comerciantes y empleados de oficinas del centro que no tienen mucho tiempo para almorzar. Hacen delivery. La carta es un sin fin de opciones de sándwiches de miga, pebetes, fríos y calientes, con productos frescos y de estación, y dicen que los aderezos los fabrican ellos (que tienen un toque especial y es uno de sus secretos). Cada vez que puedo paso y pido un «menditegui» hecho con pavita, el mejor menditegui lo tiene Monreal. Súper recomendable! Los precios un poco altos pero no olvidemos la calidad de los sándwiches que lo valen.

La sanwichería Monreal es una de las más antiguas y tradicionales de la ciudad. Tienen una cantidad de sabores que no se puede creer.
Se comenta que tienen el mejor Menditegui de Rosario. Aunque mi preferido es el de lomo al champignon.
Buenos precios y buen lugar para comer al paso o quedarse un rato en el centro de la ciudad.

Ubicado en San Lorenzo 1295 desde hace más de 50 años ofrece una amplia variedad en sándwiches artesanales. Por unanimidad de los rosarinos, son los mejores.
Ofrece tres servicios, para comer ahí con muy poco espacio en la barra de atención. Para llevar y servicio de delivery. Los pedidos son por encargue y con que se haga en el mismo día con un par de horas de anticipación es suficiente, salvo los días de fiestas como Navidad y Año Nnuevo que por la gran demanda es aconsejable hacerlo uno o dos días previos a la celebración.
En mi opinión son caros en razón al tamaño. La justificación de la empresa pasa por hacerlos en el momento y con ingredientes de primera calidad, caseros y frescos. Pero son chicos, y para un almuerzo una persona de «buen comer» necesita entre dos y tres individuales para quedar satisfecho.
En el lugar venden gaseosas, agua y cervezas a un precio razonable y similar a la de los kioscos. Por ejemplo, en enero de 2015 una lata de cerveza estaba $ 10.
La demora para llevar o comer en la barra no supera los 15 minutos.
Ofrecen también las bandejas de 50, 100. Surtidos, individuales, triples.
Mi ranking de sándwich individual son:
1.Menditeguy: Pechuga de pavita, queso gratinado, salsa holandesa (29 pesos, enero 2015)
2.Galli: Lomo, jamón, queso, salsa holandesa (30 pesos, enero 2015)
3.Roselli: Pavita picada, jamón, queso, pbt. (30 pesos, enero 2015)