Maridaje

Me encanta Puerto Norte. Este bar se encuentra allí, en el paseo de Ciudad Ribera. Una estructura nueva, muy reciente es su construcción y siempre al pasar quise conocer éste lugar.
Su nombre fue lo que más me atrajo ya que me gusta esa «combinación» exacta en comida y bebida.
Fui un sábado hace un par de semanas con todas las expectativas. El lugar es muy lindo, con adornos elegantes y una barra al medio. Su cocina se extiende por todo el restó y es posible verla desde cualquier mesa. Y aquí reside el por qué no me gustó tanto el lugar.
Es un sitio pequeño y coqueto pero indefectiblemente te vas de allí con olor a comida en el pelo y ropa, fritos en su mayorías por ser el aroma predominante. Mientras estaba allí pasó algo inadvertido ya que al pasar el tiempo te vas acostumbrando. Subimos al auto y se empezaron a sentir los aromas.
Tiene poca ventilación y el lugar es diminuto.
La comida muy buena, al menos mi pedido que fue bastante sencillo (una carne con papas y una salsa de puerros), la bebida muy buena y variada. Cuentan con varias bodegas para elegir bien el acompañamiento de tus comidas.
Es un lugar muy nuevo y quizas le falten algunos detalles pero salvo por el olor y el tamaño, el resto me pareció muy bien.
Es recomendable llegar en auto, la zona de alrededores es peligrosa aunque de a poco se va instalando la élite de la ciudad.

El nombre de este restaurante no es una palabra rara que simplemente se les ocurrió a sus dueños. Maridaje significa «unión íntima o armoniosa de dos cosas entre sí»; y precisamente en este restaurante lo que se «une íntima y armoniosamente» son los espacios de la cocina y el salón, ya que no hay divisiones entre ellos y uno puede ver cómo se van elaborando los platos. Este es el rasgo distintivo del lugar.
La carta de platos es muy extensa y variada, con propuestas innovadoras, y Maridaje cuenta, además, con las mejores etiquetas de vinos y excelentes tragos. Pero a pesar de eso, a mi el lugar no me convence, fundamentalmente por el elevado nivel de ruido (de los extractores, sobretodo) y la música de radio de fondo. Cuando fui esperaba un ambientación más tranquila y elegante, y me decepcioné.
Tal vez por estar ubicado en una zona que todavía está en crecimiento en la ciudad, Maridaje aun no encontró su estilo y con el tiempo se transforme en el tipo de restaurante con el que yo esperaba encontrarme. Pero por ahora, no lo recomiendo para ir a cenar.

Mi primer encuentro con Maridaje fue un tanto decepcionante. Como muchas ofertas gastronómicas de la ciudad, me gusta probarlas cuando recién comienzan y eso a veces juega en contra, porque a la cocina hay que darle tiempo a que se asiente, por eso arranco diciendo esto. Si bien voy a contar lo que me pasó cuando fuí, también voy a decir que pienso volver a darle otra oportunidad porque creo que tiene mucho potencial.
Maridaje es un restó de autor, moderno, de diseño limpio y elegante, donde uno en todo momento puede ver a su chef y al equipo de este trabajar ya que la cocina es abierta y se extiende a lo largo del local.
Fuí con dos amigos, con ellos salimos a cenar habitualmente y a conocer lugares nuevos de la ciudad.
De entrada habíamos pedido un paté y algo similar a un gazpacho, el pâté estaba rancio y lo tuvimos que devolver. Es algo que puede suceder y más en un lugar que recién abre. La presentación de los platos fue magnífica (como pueden ver en las fotos), todo lo demás estaba muy bueno. De plato principal pedí Curri que estaba muy bien y al terminar un postre de frutillas que también estaba muy rico.
Recuerdo sobre todo la atención del mozo que fue cortés, eficiente y sobre todo se notaba que había estudiado, y no es normal encontrar ese tipo de atención.
Espero pronto tener tiempo para volver a Maridaje y realizar una nueva review.