Junior Bar

Ya mi papá en sus épocas de estudiante solía ir a este bar a tomar café y jugos con amigos y aprovechar para estudiar.
Hoy se encuentra en las mismas instalaciones de aquellas épocas, con cambios estructurales pero manteniendo la misma esencia. Fue fundado por una familia y se ha mantenido en la misma por tres generaciones, vigente y manteniendo fidelidad con sus clientes.
Era el lugar preferido por los adolescentes de hace muchos años atrás por su famosos sándwiches fríos o calientes como el muy rosarino «Carlito», «Juanchito», «Ringo», «La Reina», sándwiches arrollados rellenos de pavita caliente, o tostados de cualquier tipo. Hoy su menú, mucho más amplio acapara a todo tipo de edades. Café, tostados, y medialunas son los preferidos de quienes paran en su rutina por unos minutos a sentarse en el bar.
En pleno microcentro de la ciudad, a pasos de la Peatonal Córdoba, en un corredor comercial importante, casi entre Galerías se encuentra Junior, caracteristico por su desnivel en la entrada.
Todos sus espacios están revestidos en madera lustrada, las mesas son fijas y bajas y al igual que la barra están revestidas en fórmica blanca, hay butacas bajas de madera y altas de cuero y cromo en la zona de la barra,
Es un lugar con mucha historia, tiene ya más de 60 años y hoy se destaca por sus desayunos y paradas de oficinistas de por ahi cerquita, que se toman su Break en Junior.

Junior Bar!!!
Un clásico en la ciudad de Rosario el Bar Junior es lo mas! Ya sea para desayunar, almorzar un café o una merienda.
Si bien el bar Junior se caracteriza por sus mozas que llevan y traen desayunos por todos los locales y oficinas de la zona, siempre es una buena ocasión para bajar esos tres escaloncitos y entrar en este ya mítico bar de la ciudad de Rosario.
Sus pequeñas mesas y banquetas acompañado del sonido de la maquina de café y su olor ya dan a este espacio ese no se que de cafetería tradicional que nos invade tan solo al ingresar a este pequenio recóndito!
Si estas con ganas de un rico desayuno te recomiendo el completo: café con leche, jugo mas tres de las riquísimas medialunas dulces o saladas de Nuncio a precio super promocional. Si estas en plan light en cambio podes elegir las exquisitas tostadas de pan negro con te y jugo.
Para almorzar la sandwicheria es excelente y por otra parte siempre tienen menú ejecutivo a precios económicos y los platos salen sin demora alguna!

A pocos metros dela Peatonal Córdoba de Rosario, en Mitre 849, hay un bar que tiene posee esta particularidad: toda su actividad se desarrolla en un bajo desnivel que hace sentir a uno como si estuviera en una especie de sótano. Desde adentro, puede verse el ir y venir de los pasajeros de las veredas que debaten entre apurados y estresados, sin embargo, si hicieran un alto en este antiguo bar, Junior, podrían darse cuenta que es una parada necesaria para proseguir el día, y a la vez, disfrutar de alguna comida rápida o de algún menú que allí ofrecen día a día, especialmente pensando en la agitada vida del centro. A mano, no es mucho más que eso, es decir, un bar muy funcional a la demanda de quienes están paseando en recorrida por las calles del microcentro o el descanso para el refrigerio que suelen tomarse los ejecutivos que por esa zona pasan sus días semanales. Pero lo que puede afirmarse, es que Junior es de esos bares que adoran los tradicionalismos, que poco afecto son de los cambios, y uno de los cambios que jamás sucedieron es la buena predisposición y velocidad con que cualquier comensal es atendido desde que abre hasta que cierran sin distinción de horarios, ahí vas a encontrarte siempre con la mejor onda de los colaboradores del lugar. En eso sobre todo… ¡no cambien nunca!

Cada rincón guarda un secreto melancólico de quien consumió en sus mini mesas o la barra. Un pequeño espacio ubicado en Mitre 849 lleva nombre propio: Junior. Sus puertas abrieron en 1953, a los 10 años sus dueños decidieron renovarlo. Desde ese entonces (1963) nunca más se toco nada. Hasta que su titular actual, Amaparo Peláez (heredera luego de tres generaciones) decidió cambiarle la apariencia y encarar medio siglo de vida, con este párrafo arranque mi nota cuando reinauguró sus puertas en el aniversario número 49.
Al lado de la sede «canalla» de calle Mitre, una de las más tradicionales sandwicherías locales. Se rejuvenece cada día con su diseño, banquetas redondas, mesas chatas y cuadradas, de melanina, bien adecuado y diseñado para mantener el estilo de los años 60. Predominan el beige y el chocolate, pero la vedette es el roble en cada detalle.
Hace décadas que Junior se mantiene en el podio sandwichero. La receta de sus sandiwich es un secreto familiar que se pasa de generación en generación.
Más de doce variedades frías y otras doce calientes de sandwiches. Junior reabre con sabores que llevan nombres atípicos «El padrino — pechuga de pavita, lechuga, huevo, tomate, queso, mayonesa en pan ingles — y Super reyna son dos de los sabores que sugerimos que prueben», recomendó Peláez.
A la agenda diaria el bar sumará los after office, jueves y viernes de 19 a 22 hs. Además realizaron un convenio con una bodega para la comercialización de copones de vinos.
Precios (enero 2015)
PAV Caliente (muslo de pavita, quedo, mayonesa arrolado), $ 40
Padrino (pan inglés, tostado jamón, queso, tomate, legucha, huevo a la plancha y mayonesa), $ 56
Café: $ 17
Carlito (tradicional): $ 30
Los sandiwch son chicos, lo que hace que para almorzar bien, necesitarías de dos. Y eso, encarece el presupuesto.