Bar Arcángel

Mañana, tarde, noche (NO trasnoche). Este bar funciona casi todo el día. Siempre con mesas ocupadas.
Su edificio tiene valor patrimonial en la ciudad por su antiguedad.
Ubicado frente al Teatro El Círculo mantiene esa elegancia de la zona, con el empedrado de las calles y sus lindas y pitucas mesas y sillones de mimbre en la vereda, le dan un aspecto hermoso a la esquina de Mendoza y Laprida.
Elegante en su fachada y por dentro un gran barra, mesas pero pequeño en su interior.
Tomar una cerveza allí a la tardecita, cuando el sol está por caer es de ensueños, la calle, las masetas que delimitan y bordean el bar llenas flores y de paisaje el teatro, es super lindo. Los dias de show o espectáculos en El Círculo el bar se llena de personas elegantes que toman café, aunque yo prefiero la cerveza.
La atención es muy buena con pocos mozos pero cordiales y muy atentos.
Los baños es la única complicación. Muy pequeños, muy incómodos y para una sóla persona. Para llegar tenes que cruzar la barra por un pasillos angosto. Y a cierta hora, más que nada por la mañana es un poco ruidoso por el paso de colectivos que transitan por la zona.
El resto, todo perfecto. Su precio es moderado en cuanto a la cafetería, cervezas y gaseosas. Nunca comí allí.

Una noche de cine en el centro está bien coronada si se termina en Bar Arcángel.
Salimos de ver una peli fuerte. Pensamos en caminar hasta Pellegrini para tomar unas cervezas, pero realmente, veníamos con otra frecuencia. Salíamos del Monumental (buscar en mis reseñas anteriores) y caminamos por San Luis hasta llegar a Laprida. Desde ahí, doblamos a la derecha hasta toparnos con este bar en la calle Mendoza.
Pensamos que no podríamos haber caído en un lugar mejor. El escenario es perfecto. El típico cafetín rosarino. Las calles empedradas que delimitan el teatro El círculo me encantan. Unas de las pocas que quedan en Rosario.
Había lugar adentro, pero la noche estaba tan linda que decidimos quedarnos afuera. Además, las mesas y sillas caladas de un símil mimbre pedían ser probadas.
Nos sentamos del lado de Mendoza. La luz dorada venía de adentro del bar y de la calle. Al ratito que nos sentamos comenzó a salir gente del teatro y empezaron a copar la calle y el bar. Qué suerte haber llegado unos minutos antes! Nos pedimos unas cervezas con unos maníes y disfrutamos de este ambiente de lujo en un punto emblemático de la ciudad. Esto es Rosario, profundo. Encuentros, cultura y café.

En frente del Teatro El Círculo hay dos barcitos, uno es el Arcángel. Por supuesto que cada vez que termina una función están repletos de gente, pero más allá del movimiento del teatro, están abiertos todos los días.
Arcángel ofrece un menú ejecutivo todos los días de la semana y los fines de semana también tiene una sugerencia de menú. Los fines de semana, sin ganas de cocinar y con ganas de una cerveza, terminamos muchas veces en este lugar, es lindo, chiquito y tiene mesas en la vereda, fundamental para el verano y los fumadores. Está abierto hasta bastante tarde, nunca te echan pero si empiezan a levantar las cosas, seamos solidarios con los mozos y emprendamos la retirada, decimos con mis hermanos. El bar está instalado en un edificio de valor Patrimonial, un detalle.
Tiene una carta muy variada, curioso por el tamaño del local. Tienen dos propuestas de picadas para compartir, son abundantes, 3 personas comen tranquilas. Las papas fritas son cortadas a cuchillo, no las congeladas, punto para Arcángel. No es muy barato pero tampoco tiene unos precios delirantes.

Soy de esas personas que, a pesar de trabajar con gusto en el centro de la ciudad, prefiere hacer un break en otro lado alejado del bullicio, en lo posible siempre sin alejarme del conglomerado de oficinas que conforman el epicentro de la city. Para esto voy en busca de bares en la zona, siempre tratando de renovar y no caer en lo mismo. Así encontré al Bar El Arcángel, que, ubicado en Laprida 1198, esquina Mendoza, me invitaba sutilmente a hacer una pausa y sentarme bien cómodo sobre sus sillas de ratán, una paquetería que no todos los bares ostentan entre sus posibilidades. Podés elegir sentarte adentro o afuera, yo prefiero siempre afuera, así disfruto de los la mirada de los alrededores, mientras sorbo a sorbo algún exprimido o cerveza transcurre por mi tráquea, hasta regocijar al estómago. En los alrededores, apenas girás la vista, tenés el teatro el Círculo, tan cerca que, si te sobre tiempo, podés cruzarte a conocerlo, y para disfrutar de la buena arquitectura de Rosario, Los precios de los productos que sugiere el bar, están dentro del rango de lo aceptable, no son baratos, pero tampoco para ir una sola vez y no más. Aunque, quizás por la zona en la que se ubica, los precios con los más caros de los bares que están a su alrededor.

La esquina del Arcángel
Una de las esquinas más características de la ciudad de Rosario como es Laprida y Mendoza aloja el tradicional Teatro EL Círculo, zona que junto al teatro fue restaurado en oportunidad del Congreso de la Lengua. Frente a él el bar Arcángel termina por colorear junto a otros tres bares los adoquines de esta bella esquina con sillas y mesas de mimbre.
Día y noche podemos disfrutar del menú del día con bebida y postre con una excelente atención y musicalización. Este bar es una encantadora opción si queremos sentarnos a disfrutar de la noche en el centro de la ciudad, un café en pareja o unas pizzas con amigos.
Si están de paso por el lugar y no tienen mucho tiempo disponible les recomiendo pedir los excelentes cortados, café con leche y sin lugar a dudas el carlitos es una de las especialidades del lugar, y si estamos en grupo la pizza de rúcula es una buena opción.
El bar Arcángel queda en Laprida 1198 y el horario de atención es de lunes a lunes de 8 a 2 am, el lugar cuenta con ambiente climatizado.