Tirol

Lejos uno de los mejores restaurantes de Quilmes. Comidas abundantes, ricas y baratas! Los mozos son MUY buena onda y los dueños son unos genios! Fui demasiadas veces y nunca me desepcionaron. Los postres son tradicionales alemanes y son esquisitos, la verdad, se merecen las 5 estrellas! Suerte y sigan así

Tirol es un bar alemán en pleno centro de Quilmes. Creo que sólo abre los viernes al mediodía y después fin de semana por la noche.
Todos los platos alemanes que se te ocurran están en la carta, las salchichas con todo lo que quieras, cerdo en 1000 formas, goulash, picadas con leber, postres y más!
Ni bien te sentás te traen una panera con leber y muuucho maní con cáscara :D
He ido a cenar y a merendar, porque con los tamaños de las porciones hacer ambas cosas resulta bastante imposible. Cené un guisado de carne con jamón crudo y champignones terribleeeeeee! Mi vieja se pidió unas chuletas de cerdo con puré de manzana y papas que no pudo terminar porque ocupaba media mesa sólo su plato! Vi unas picadas gigantes con muy buenos ojos, ahora quiero ir por eso.
Los precios son muy acordes, no es caro por los tamaños de porciones que ofrecen.
Postres con cerveza, stroudel, selva negra, meriendas enormes también!

Tirol es ir a comer a lo de tu abuela. Ni más ni menos. Porciones grandes, excelente trató, decoración particularísima.
La comida es típica de Alemania, como su nombre sugiere. Hay cerveza tirada, y también artesanal, de Santa Coloma (amamos Santa Coloma).
Empezamos con una buena panera, variada, por lo general con leber. Quizás poco, pero rendidor.
Probamos el goulash con spatzle, que se notaba que tenía muchísimas horas de cocción, con carne que se deshacía al mirarla fijo. También probamos la trucha ahumada, que viene con papas crocantes y salsas de roquefort, queso blanco y mayonesa. La costilla de cerdo con el típico chucrut y ensalada de papas. Todo delicioso.
Hay panchos y minutas para los menos aventurados. También picadas, que van a ser nuestra próxima elección.
Los postres se exhiben y no dejan de llamarte durante toda la estancia. Tienen variedades de te. Con la cantidad de dinero necesaria podrías quedarte todo el día y salir rodando, con una sonrisa de oreja a oreja.