Ayer fui a la Fonte que queda dentro del MUSEOMAR a tomarme un café antes del cine. Había ido un par de veces: en la inauguración y otro dia antes del cine tambien. En ambas ocasiones el sistema era sin camareros, pagabas en la caja y retirabas en otro sector tipo fast food. Por suerte ayer, me sente en una mesa y vinieron a tomarme el pedido. Como tenia función en menos de 10min me tome un cortado y una torta ya que la camarera me asesoró que era lo que más rápido salía. Al igual que el resto de los locales, la comida ha evolucionado y tienen tortas individuales, facturas, entre lo dulce, y de salado, opciones de sandwichs, paninnis, mac and cheese y hasta ensaladas. Es un avance positivo de esta cadena de cafetería local y en esta sucursal en particular la atención es impecable. La próxima que vaya al Museo probaré otras delicatessen y les cuento. Super recomendable, con vista al mar y al lobo de alfajores.