Fuimos a comer con mis amigas con el antojo de comer un asado y no defraudó. La parrillada abundante, de hecho sobró muchísimo. Pedimos dos entradas: unos bastoncitos de muzzarella y unas rabas. Todo riquísimo. La decoración muy linda también tienen unos cuadros que estan buenos y podes comprarlos. Imagino que los deben tener en concesión y que son de alguna casa de decoración cercana. La atención fue… rara. No se si porque eramos la única mesa por lo que querían cerrar e irse a dormir a la casa pero de hecho la moza a las 23 se cambió y se fue a su casa y nos terminó atendiendo la cajera del lugar. Ese es el motivo por las 3 estrellas.