Cosenza

Fui una sola vez a Cosenza y no me pareció gran cosa, es un clásico resto italiano medio pelo como hay miles en Buenos Aires.
Las pastas estaban bien hasta ahí nomás y como en casi todos lados te dan el queso rallado berreta. Eso si, los platos son abundantes así que hambre no van a pasar y la panera es decente. Siempre suma que venga con berenjenas en escabeche.
Nosotros nos sentamos afuera y, aunque no es culpa del resto, molesta mucho que pasaran pisteritos por la calle haciendo un ruido insoportable. La estética está muy bien pero las sillas que tienen afuera son incomodas para sentarse a cenar, están mejor para sentarse a tomar algo.
La atención fue despareja. Apenas nos sentamos vinieron en seguida pero después tardaron años en tomarnos el pedido. Así pasó toda la noche.

Fui dos veces, las dos por el cumpleaños de mi mamá. La verdad es que no tengo nada malo para decir. Siempre fuimos sin reserva y nos sentamos al toque. La atención de los mozos es IMPECABLE, realmente. Con familiares exigentes con los mios poder contestar con una sonrisa siempre es envidiable.
La comida fresca, las pastas una delicia.
Un restaurante distinto en la zona o, al menos, en sintonía con lo que viene abriendo en Lanús

El mejor lugar de la zona para comer comida italiana. Las pastas caseras son una delicia, y los platos son bastante abundantes. Si quieren cenar un viernes, o fin de semana, recomiendo hacer una reserva.
La carta de vinos es muy buena, con el nivel necesario para acompañar la deliciosa comida.
Recomendado, los fusilli al fierrito con salsa pomodoro.

El lugar es excelente. El restaurante está muy bien decorado y la atención es muy esmerada. Los precios son absolutamente normales. Los platos son muy ricos y muy abundantes.

Este restaurant de comida Italiana abrió hace menos de 1 año en el sur de Buenos Aires convirtiéndose en uno de los pocos de la zona de mas calidad.
El lugar tiene una ambientación bastante clásica, luz tenue si vas de noche, ambiente mas que ameno, aunque las mesas un poco juntas. Hay música italiana ambiental (desde Laura pausini hasta de tenores).
El servicio rápido desde que te sentas, la atención del mozo y lo que tardan en traer la comida. La panera es muy rica, tiene variedad de panes y masa de pizza. La carta esta muy orientada a pastas y muy poco de otras opciones de otros platos (ensaladas, carne y pollo). Cualquiera de los ravioles y la lasaña, los recomendados.
Las porciones están bien como para una persona.
No toman reservas y suele llenarse, así que recomiendo ir temprano o con paciencia.