Lemmens

Excelente local en La Plata, enorme, amplio, limpio (baños impecables), atención en la vereda, etc.
Buenas cervezas y buena promo 2×1 hasta las 21. Aunque los sabores de las mismas no me volaron la cabeza, estaban ok. Le faltaba un toque más.
La comida es el problema. Es rica pero carísima. Una picada para 4 de 500 pesos eran una tablita mínima de fiambre y una tablita mínima con 4 empanadas y una milanesa cortada, con unas papas y unas rabas en porciones chicas.
Las pizzas igual, caras por el tamaño. Todo era rico. Pero están desasjustados los precios.
Las papas con ciboullette buenísimas. Vayan a tomar birra con papas temprano y listo.

Ay Lemmens, Lemmens… Te tenía muchas ganas y me quedé con ganas de más. Fui un jueves esperando que haya gente y la verdad había tres o cuatro parejas nada más.
Pero bueno, es una cervecería, y vamos a valorarla como tal! Probé una pinta de Blonde y muy rica. Suave, sencilla, más rica que lo normal. También tomamos un gin tonic y estaba delicioso, de los mejores que he probado.
Tiene 4 tipos de cerveza propios. Una rubia, una negra, una roja y una ámbar. La pinta está $ 62, la media $ 45 (creeeeo) y tienen un vaso todavía más grande denominado «Tanque» que está un poco más caro pero creo que vale la pena. Ya que si la cerveza es rica, no hay problema en tomar en cantidad!
El resto de la carta la conforman tragos y también venden cervezas (porrones y de litro) de marcas conocidas.
La atención fue buena, pero habría que ver cómo es si el lugar estuviese con más clientes. Insisto en la poca cantidad de gente.
Lemmens es cervecería, pero también se puede ir a comer. La próxima seguramente vuelva para eso!
El lugar es muy lindo, en una zona relativamente alejada y no céntrica, pero igualmente a mano. Tiene mesas dentro del local y fuera, hay un excelente ambiente y nos dejaron estar sentados hasta que fuimos los últimos que quedamos, sin presión. Bien!
Lemmens, esperame que voy a volver!